El dinero es importante, pero no lo es todo.
Los salarios del personal de enfermería varían ampliamente, dependiendo del lugar de trabajo, la formación y la especialidad en la que estás trabajando. Algunos van a ganar bastante más que otros, eso es de esperar si tenemos en cuenta el coste de la vida y otros factores. Seguramente, cuando entraste en la escuela de enfermería soñabas con llegar a ser la próxima Florence Nightingale, pero la realidad acostumbra a ser otra. Hoy en día hay muchísima más gente haciendo enfermería que años atrás, lo que significa que esta titulación ya no tiene el mismo valor que tenía en el pasado. El título que antes te servía para diferenciarte ahora requiere además tener un máster o alguna otra titulación profesional.
La buena noticia:
Actualmente, si tienes la suerte de que te ofrezcan un trabajo y el dinero que ganas es suficiente para cubrir tus gastos y, más importante aún, te permite empezar tu carrera en enfermería y avanzar hacia tus objetivos a largo plazo, cógelo. Ahora mismo necesitas más la experiencia y el desarrollo de tus habilidades profesionales que una gran nómina. Trabaja duro, aprende mucho, supérate, incrementa tu experiencia y el dinero llegará.