Algunas veces hemos oído referirse a una enfermera como de la “vieja escuela”. Para mí esto significa que “lleva practicando la enfermería desde antes de los 80”, ¡por qué fue cuando yo empecé!
No estoy aquí para crear estereotipos o algo así (y esta lista está hecha con amor y respeto), pero debo decirte que me he dado cuenta de que algunas de estas cosas sobre las enfermeras que llevan trabajando cierto tiempo son verdaderas.
¡Aquí tienes algunas observaciones que pueden ayudarte a distinguir a una enfermera de la vieja escuela! ¿Eres tú una de ellas?
La enfermera de la vieja escuela:
1. Todavía lleva el pelo POR ENCIMA del cuello cuando trabaja.
2. Sabe cómo utilizar una toalla de baño y sigue prefiriendo el agua y el jabón a las toallitas limpiadoras.
3. Tiene una caja de betún para zapatos de piel blancos que utiliza para unos característicos zapatos de enfermera atados con cordones.
4. Guarda en el bolsillo un paquete de caramelos de menta para los pacientes postoperatorios que tienen la garganta irritada por los tubos.
5. Para trabajar SOLO lleva dos joyas, un reloj de pulsera y (si está casada) una alianza.
6. Guarda el gorro de la escuela en una bolsa de plástico transparente en una estantería del armario y su lámpara Nightingale en una vitrina.
7. Hace esquinas en forma de mitra con las sábanas de la cama de su casa.
8. Siempre lleva un bolígrafo extra de tinta AZUL para diferenciar un formulario original de la copia, por si el médico “olvida” devolver el que se ha llevado.
9. Mira hacia otro lado si algo que va contra las reglas se hace en beneficio del paciente.
10. Cree que la enfermería es una vocación.
A todas las enfermeras de la vieja escuela que están ahí fuera: ¡gracias y llevad el gorro con orgullo! ¿Qué añadirías a esta lista?