Incordio Nº 8: adictos a las reuniones
En el hospital, las reuniones son imprescindibles ya que permiten la comunicación entre los médicos y las enfermeras y te mantienen al corriente de las novedades, de las crisis y de las iniciativas hospitalarias. El problema es que las reuniones consumen tiempo y las enfermeras no tienen demasiado tiempo que perder.
Primero, una reunión de personal para hablar sobre las mejores maneras de tratar con pacientes con problemas mentales. Otra reunión para sugerir ideas sobre cómo todos deberían proceder después de la primera reunión. Cuando te quieres dar cuenta hay tantas reuniones mensuales, semanales e incluso diarias que apenas queda tiempo para hacer nada. En lugar de aumentar la productividad, la gente que convoca continuamente reuniones innecesarias y tediosas acaban siendo los más insoportables del hospital.
Incordio Nº 9: cotilleos de charlatán
Siempre las ves navegando por webs como TMZ y Perez Hilton, cuando no están en recepción cuchicheando con la recepcionista. Si alguien tiene un lío o va a ser despedida, son las primeras en enterarse. Si la información que están contando es o no cierta, eso es secundario.
Aquí tienes la verdad sobre los cotilleos de hospital: la gente acaba sabiendo quien está siempre en medio. Si, en alguna ocasión, estás manteniendo una conversación privada con alguien que es conocido por chismorrear, van a meterte a ti también en el mismo saco. Irónicamente, aunque las personas que adoran cotillear puede encontrar una audiencia ávida de información jugosa, pasado un tiempo, cada vez les cuesta más encontrar confidentes ya que la gente no quiere arriesgar su reputación en el hospital hablando con ellos.