1. Algo que tanto los médicos como las enfermeras recién llegados aprenden rápidamente (es una ley universal en los hospitales): nunca, jamás de los jamases digas “despacio”, “tranquilidad” o “calma”.

2. Nunca digas “No sé a qué se referían los del turno de día —el paciente no ha defecado en toda la noche”, porque en menos de una hora te engullirá la mierda.

3. Está bien llorar cuando un paciente muere.

4. Un recipiente de succión de pared va muy bien para vaciar una bolsa de drenaje, especialmente si tienes que andar una cierta distancia para deshacerte de ella y no quieres llevar orina en la parte frontal de tu uniforme.

5. En enfermería, no existe el “Yo”

6. El otro turno no es tu enemigo (ver nº 5)

7. Está bien decir “No lo sé”, y, normalmente, si estás dispuesta a preguntar, puedes encontrar a alguien que lo sepa. Siempre, siempre, siempre debes anteponer la seguridad del paciente a tu ego.

8. El registro de datos es muy, muy, muy importante.

9. La enfermería en el “mundo real” es MUY diferente a Anatomía de Grey o Urgencias. Lo creas o no, no mantenemos relaciones sexuales en la sala de descanso. De hecho, estamos tan cansados de trabajar duro, que durante nuestro tiempo de descanso solo queremos comer, orinar y dormir.

10. Como profesionales médicos que somos, estamos tan acostumbrados a estar hasta el cuello de fluidos corporales de otras personas que nos olvidamos de que nuestros amigos y familiares no quieren oír hablar de contenidos del estómago, tubos rectales, muestras de esputos o arterías chorreando mientras estamos cenando.

11. Siempre supón que el paciente sedado puede oírte. También supón siempre que un paciente con daño cerebral puede oírte. SIEMPRE trata a TODOS tus pacientes con respeto.

12. Nunca dejes que un paciente muera solo.

13. El Vicks VaporRub debajo de la nariz va de maravilla para ayudarte a soportar esos olores desagradables. También funciona colocar una bolsita de té en la mascarilla antes de ponértela.

14. Es perfectamente normal oír ventiladores, televisión, timbres de alarma de camas y IV cuando duermes, al menos durante tu primer año como enfermera.

15. Utiliza una buena crema de manos para evitar que se sequen mucho de tanto utilizar antisépticos con alcohol.

16. Un buen estetoscopio y unos zapatos y uniforme cómodos valen su peso en oro.

17. Pide ayuda (ver nº 5).

18. Si estás al día, pregúntale a tus compañeros si necesitan ayuda (ver nº5).

19. Cuando se presente la oportunidad de aprender algo nuevo, aprovéchala (ver nº 5).

20. Cuando tengas la oportunidad de enseñar algo nuevo, hazlo (ver nº 5).

21. Si después de utilizar tu estetoscopio en un paciente con c. diff., lo limpias con una toallita desinfectante, ASEGÚRATE de dejarlo secar antes de ponértelo alrededor del cuello (no te preocupes, cuando hayas desteñido accidentalmente tus uniformes una o dos veces, no volverás a olvidarlo)

22. La enfermería es un arte, una ciencia, una manera de vivir y un privilegio.