- Demasiado cansada para escribir
¿Alguna vez has estado exhausta después de un turno de 12 horas? Por supuesto. ¿Alguna vez has estado demasiado cansada para completar un registro? Pequeños deslices como este pueden hacerte perder la licencia. Aunque esto te parezca poca cosa, puede tener serias implicaciones para la vida de tu paciente. Falsificar registros de pacientes (y esto incluye no llenarlos) tiene serias consecuencias y conlleva a malas prácticas. Tómate tu tiempo para un respiro y escribe las cosas como es debido. Y por favor, si le diste unos calmantes extras, ESCRÍBELO.
- Profesionalismo
Estás exhausta y de mal humor. Esa luz de llamada ha estado encendiéndose durante las últimas 8 horas y es el mismo paciente preguntándote si le vas a encontrar su abrigo. Aunque esto parezca algo menor, se sabe de enfermeras que han perdido su licencia por hablarle a un paciente de forma no profesional, o digamos, maldecirlo.
Mantén siempre el control y la calma. Sé educada pero no ingenua. Si necesitas tomarte 10 segundos para respirar, ve a la sala de descanso, toma un respiro, y vuelve. ¡Tú puedes!
- Licencia falsificada
Si ya estás en esto y has perdido tu licencia o al menos te la han suspendido, entonces la tentación de hacer una nueva hasta que tu suspensión termine te habrá venido a la vente. Aunque rara vez vemos esto, es un problema que puede surgir. ¿Vale la pena falsificar una licencia corriendo el riesgo de no poder volver a trabajar nunca más? Hazlo y averígualo – desafortunadamente, nunca más volverás a trabajar en enfermería.
En resumen, los deslices pasan. Puedes olvidar traerle al paciente su tylenol, puedes perder la calma frente a una persona ebria que cree que es mayor prioridad que una víctima de accidente de tránsito. Pero después de todo, tu cabeza es fuerte y siempre te va a recordar que eres una enfermera en primer lugar: Integridad, Profesionalismo, Cuidado, y Honestidad.
