¿La idea de trabajar en un viernes 13 te hace estremecer? ¿Has prohibido que se nombre en tu planta la palabra “T”? Si has contestado sí a cualquiera de estas preguntas, definitivamente eres una enfermera supersticiosa. Si has contestado que no, vamos a comprobar si realmente no eres supersticiosa o ¡simplemente no eres consciente de ello!
1. La palabra “T”
Es algo que no falla. Si dices algo remotamente parecido a “Hoy es un día tranquilo”, poco después todo se sumirá en un auténtico caos. Los pacientes que estaban tranquilos empezarán a llamar al timbre, un paciente estable empezará a descompensarse y la menuda señora mayor de la habitación 5 intentará nuevamente bajar de la cama.
2. “Estamos completos — no estaremos demasiado ocupados.”
Bien, la unidad está completa y todos tenéis vuestras tareas asignadas. La tentación de relajarse y decir que no estaréis demasiado ocupados porque no puede haber nuevos ingresos garantiza que todo se convierta en un auténtico caos.
3. Recordar a un paciente habitual al que no has visto últimamente
Todos los hospitales los tienen: pacientes que ingresan frecuentemente porque tienen enfermedades crónicas. Algunos pacientes nos gustan, otros…no tanto. Pero tan pronto le comentes a un compañero de trabajo, “Me pregunto cómo estará la Sra. B. Debe estar bien porque no ha venido desde hace mucho,” la Sra. B aparecerá por urgencias.
4. Una mosca en un hospital significa que alguien morirá
Algunas enfermeras aseguran que si ven una mosca esto significa que alguien morirá durante su turno.
5. Atar un nudo en la sábana de un paciente con órdenes de no reanimar
Si tienes un paciente con órdenes de no reanimar u ONR, atar un nudo en una esquina de su sábana hace aparentemente que el paciente sobreviva durante tu turno. El caso es que si todos los turnos hacen lo mismo, ¡esa pobre alma no irá nunca a ningún lado!
6. Pedir una pizza u organizar una comida entre todos
Puede que el turno sea lo suficientemente tranquilo para comer, pero nunca pidas una pizza u organices una comida entre todos porque será entonces cuando los pacientes más te necesitarán.
7. Empezar un IV
No importa lo bonitas que sean las venas del paciente, nunca digas, “Tienes unas venas estupendas, esto va a ser pan comido.” Porque sabes que ahora que lo has dicho ya no va a ser tan fácil. En la misma línea, si has olvidado traer gasas extra de 2×2, ve a buscarlas porque si no lo haces, tu IV será una ducha.
8. Nunca dejes una habitación sin preparar
Si tienes una habitación vacía, no retrases prepararla para el próximo paciente. Si la dejas sin preparar (la cama sin hacer, los suministros sin reponer), seguro que Urgencias está trayendo JUSTO AHORA un paciente.
9. Nunca digas en voz alta que deseas que la enfermera que tiene que reemplazarte llegue unos minutos antes
Vamos a decir que tienes un turno “T”. Nunca digas, “Ojala fulanita venga un poco antes hoy. Me encantaría irme a mi hora.” Esto garantiza que un paciente entre en parada cuando se acerca el final de tu turno o que tu reemplazo esté en un embotellamiento, a muchos kilómetros de distancia.
10. Prepararte para irte cuando faltan unos minutos para el final de tu turno
Nunca, jamás, jamás de los jamases, tapes tus bolis, pongas tus cosas en tu bolso y declares que estás lista para irte a casa. Ya sabes lo que va a pasar…
¿Tienes alguna superstición?