Más de 59.000 enfermeras americanas prestaron sus servicios en la Army Nurse Corps durante la Segunda Guerra Mundial. Las enfermeras trabajaron más cerca del frente que nunca. Sirvieron bajo fuego en el campo y en los hospitales de evacuación, en trenes y barcos y como enfermeras aéreas en aviones de transporte médico. La habilidad y la dedicación de estas enfermeras contribuyeron en gran medida a un índice de mortalidad extremadamente bajo entre las fuerzas militares americanas que habían sufrido alguna lesión. En total, menos de un cuatro por ciento de los soldados americanos que recibió atención médica en el campo de batalla o fueron evacuados, murió por causa de las heridas o por enfermedad — una gran mejora respecto a la guerra mundial anterior.
¿Otra mejora? ¡Un traje menos voluminoso!
Enfermeras de las Fuerzas Aéreas Australianas recibiendo entrenamiento para evacuaciones aéreas durante la Segunda Guerra Mundial (vía defence.gov.au)