10. Deja de ser tan dura contigo misma.
Somos enfermeras. Eso nos hace humanas y los humanos se equivocan. La última vez que existió una persona perfecta fue crucificada por ello. Por eso, seamos sinceros: vas a cometer errores. Vas a aprender de esos errores. La próxima vez lo harás mejor. A menos que hayas sido la culpable de que alguien la palme, aprende a perdonarte y sigue adelante. Al fin y al cabo, si no eres capaz de perdonarte a ti misma, ¿Por qué tendría que hacerlo el paciente?