4. Deja de mostrar los tatuajes.
Como orgullosa portadora de ocho tatuajes, debo decir que todavía los mantengo en lugares que no son vulgares ni están visibles cuando me pongo el uniforme. Aunque parece que hoy en día todo el mundo y su madre llevan tatuajes, los tatuajes todavía proyectan una imagen poco profesional. Y, ¡por lo que más quieras, no te hagas uno en la cara, cuello o manos!

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