Últimamente hemos hablado mucho de listas. Listas sobre tipos específicos de enfermera, especializaciones de enfermería, estudiantes de enfermería e incluso un par de listas sobre el hecho de ser un enfermero varón (sí, teníamos que incluir también esta).
Pero, por otra parte, no todo el mundo puede hacer lo que nosotros hacemos. De hecho, hay ciertas cosas de nuestro trabajo que seguro disuaden a los que quieren dedicarse a la enfermería, hasta el punto de ni siquiera querer intentarlo.
Aquí está la lista de los que no deberían dedicarse a la enfermería, ser enfermeros o seguir una carrera de enfermería. La llamo la lista de “La enfermería no es para ti”.
Quien NO debería dedicarse a la enfermería:
Si estás haciendo esto por dinero.
Aunque algunos sectores de esta profesión están muy bien pagados, otros rozan prácticamente el trabajo sin remuneración.
Si estás haciendo esto por la fama.
Somos la última persona a la que se le concede reconocimiento cuando el reconocimiento es merecido. Es un trabajo muy desagradecido.
Si te desmayas cuando ves sangre.
En la mayoría de los turnos, veo más sangre que agua.
Si tienes un olfato muy sensible a los olores.
Nosotros las enfermeras podemos predecir nuestra jornada y describir nuestra día solo con un olor. ¡Y experimentamos los peores!
Si te gusta sentarte durante tu jornada laboral.
Aunque esto no es aplicable a todas las enfermeras, ¡ninguna enfermera que trabaje en una planta clínica recuerda haberse podido sentar durante un turno!
Si tienes una vejiga pequeña o te cuesta aguantarte.
Esto ocupa la misma posición que el sentarse.
Si no te gusta el cambio.
Realmente es la única cosa constante en nuestra profesión. Me dedico a esto desde hace una década y ¡guau, tantas cosas han cambiado y siguen cambiando! Algunas muy sencillas y otras tremendamente complicadas.
Si no te gusta la formación continua y/o estar continuamente aprendiendo.
Esto es parte de ser un profesional sanitario. Debes tener tus conocimientos y habilidades al día para estar al corriente de las innovaciones. Si no lo haces, corres el riesgo de acabar haciendo daño a aquellos que estás cuidando.
Si no tienes buenas cualidades personales (don de gentes)
Necesitas tener un cierto don de gentes si quieres proporcionar la mejor atención posible. La habilidad y el conocimiento tienen sus límites.
Finalmente, guardo la mejor para el final. Si no sabes cómo hacer que te importen tus cuidados.
Que te importen tus cuidados no es algo que puedan enseñarte o que puedas aprender. Simplemente es algo que tienes o no tienes. Es así de simple.
Bien, ahí lo tienes, una lista mitad humor, mitad profesionalismo.
¿Deberías dedicarte a la enfermería?