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La profesión de enfermería está cambiando. Tanto la media de edad de los enfermeros/as como la media de años de experiencia como enfermero/a están decreciendo. Soy un enfermero con casi una década de experiencia y me considero viejo.

A menudo me pregunto en qué están pensando las nuevas generaciones cuando escogen nuestra profesión. ¿Cómo creen que será su trabajo? ¿Qué creen que es lo que hacemos? ¿Cómo deciden y se dicen a ellos mismos, “Esto es lo que quiero hacer, eso es lo que quiero ser”? Recientemente he descubierto que muchos enfermeros/as se llevan una desagradable sorpresa cuando se dan cuenta de la realidad.

Este es el mundo REAL de la enfermería:

1. Te dolerán los pies.

2. Te dolerá la espalda

3. Empezarás a apretar los dientes mientras duermes (si no es que ya empezaste a hacerlo cuando estabas en la escuela de enfermería).

4. NECESITARÁS estar en forma para este trabajo.

5. Este trabajo te hará llorar.

6. Este trabajo te asustará.

7. A muchos pacientes no les gustarás.

8. Muchos pacientes te pondrán a prueba.

9. Muchos pacientes no son agradables. De hecho, son completamente insoportables.

10. Raramente oirás la palabra “gracias.”

11. Tu trabajo nunca se acaba.

12. Lo que tú haces afecta directamente a los demás. SIEMPRE.

13. Nadie se percata de lo que haces, hasta que dejas de hacerlo.

14. No llegarás a tu casa a tu hora. Prácticamente nunca.

15. Serás la persona con conocimientos médicos a la que todo el bloque recurre (algunas veces los martes a medianoche).

Suena bastante mal, ¿verdad? Esa es la razón por la cual repetimos constantemente la frase, “La enfermería no es para todo el mundo.” Tienes que ser una persona dura y fuerte si quieres crecer en nuestro mundo. De todas formas, lo mejor de nuestra profesión es que los beneficios de nuestro trabajo superan con creces los riesgos.

Pero, aquí tienes 15 maneras en las que la enfermería cambiará tu vida:

1. Tu corazón aumentará su tamaño por diez.

2. Tu compasión crecerá exponencialmente.

3. Desarrollarás fortaleza donde antes tenías flaquezas.

4. Aprenderás a ir más allá de tus límites.

5. Te convertirás en una persona con recursos.

6. Desarrollarás una marcada habilidad para tomar decisiones.

7. Te sentirás cómodo en situaciones incómodas.

8. Enfatizarás y entenderás realmente el significado de perder.

9. Dejarás huella en la vida de otras personas.

10. Realmente marcarás la diferencia.

11. Conocerás y harás amistad con gente maravillosa.

12. Te darás cuenta que los escasos “gracias” y/o abrazos hacen que todo valga la pena.

13. No harás este trabajo para que se fijen en ti.

14. No harás este trabajo esperando salir a tu hora.

15. Será para ti un orgullo decirle a la gente que eres enfermera/o.

Suena bien, ¿verdad? Esta es la razón por la cual repetimos constantemente la frase, “La enfermería no es para todo el mundo.”

Las cosas que hacen que esta profesión resulte tan dura son también las que hacen que esta profesión sea maravillosa. Si fuera tan fácil, ¿no estaría todo el mundo haciéndolo?

Acerca de Sean Dent

Sean Dent es un enfermero de segundo grado que ha trabajado en telemetría, ortopedia, servicios quirúrgicos, oncología y, en ocasiones, como enfermero internacional. Es enfermero titulado de cuidados intensivos (UCI) y ha trabajado en cuidados intensivos de cardiología, cirugía y traumatología. Después de cinco años como enfermero titulado, Sean obtuvo recientemente su BSN (Diploma Universitario en Enfermería) y actualmente trabaja como enfermero a jornada completa. Ha trabajado en sanidad durante los últimos 15 años. Anteriormente había obtenido un diploma en Ciencias del Deporte y del Ejercicio donde trabajó como Entrenador Atlético Certificado.