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3 historias de enfermeras dedicadas garantizadas para enternecer tu corazón
La compasión y la dedicación de las enfermeras las inspiran a ir más allá cuando se ocupan de los pacientes. Para muchas enfermeras, sus pacientes tienen un lugar especial en su corazón y las motivan a trabajar más duro todos los días. Las siguientes historias conmovedoras de enfermeras inspiradas y dedicadas a sus pacientes demuestran lo importante que es hacer siempre lo que podamos para cuidarnos el uno al otro.
El personal médico dedicado hace que los últimos días de un adolescente sean más llevaderos
James O’Mara, un niño sano de solo 13 años, murió una semana después de haber sido diagnosticado con leucemia mieloide aguda. James era un atleta de rugby estrella en su hogar en Worcester, Inglaterra. Fue llevado al hospital después de que indicó estar muy enfermo. Poco después, James fue diagnosticado. Las enfermeras trabajaron duro día y noche, haciendo todo lo posible para ayudar a James a permanecer lo más cómodo posible ya que la leucemia rápidamente atacó sus órganos.
Luego de su trágica, inoportuna muerte, la familia O’Mara expresó su profunda gratitud a los doctores y enfermeras que trabajaron arduamente para brindarle a James atención médica contante y compasiva durante su corto tiempo en el Birmingham Children’s Hospital. Los médicos y las enfermeras trabajaron sin parar durante turnos de 12 horas durante los cuales le dieron a James más de 89 unidades de productos sanguíneos. La tía de James, Amanda Tanner, observó a una de las enfermeras realizar una de las transfusiones de sangre de James a mano, extraer sangre con una jeringa e ingresar sangre nueva con otra.
La familia quedó con el corazón roto cuando James falleció repentinamente en el hospital, pero nunca olvidarán la dedicación de los médicos y enfermeras que trabajaron tan duro como pudieron para que los últimos días de James fueran lo más cómodos posible.
Enfermeras bailan ‘Hokey Pokey’ y le cambian el día de una niña enferma
Madison Austin de 3 años, nació con Desorden de Migración Neuronal, una condición que afecta negativamente el desarrollo del tejido cerebral y muscular. El estado de Madison requirió que fuera hospitalizada para recibir tratamiento pulmonar cuando comenzó a experimentar problemas respiratorios. Los niveles de oxígeno de Madison disminuyeron rápidamente hasta el punto que estaba teniendo convulsiones potencialmente mortales.
Durante su estancia en el St. John’s Hospital en Springfield, Illinois, Madison escuchaba música con su madre y se enamoró del “Hokey Pokey”. Madison estaba tan entusiasmada con su nueva canción favorita que la compartió con todas las enfermeras que iba a ayudarla con su tratamiento.
Después de escuchar a Madison invitar adorablemente a cada enfermera a su habitación para una “fiesta de Hokey Pokey”, la enfermera registrada Natalie Serra decidió hacer realidad el sueño musical de Madison. Natalie reunió a un equipo de enfermeras para la fiesta de baile de Madison y sorprendió a Madison con una actuación especial del “Hokey Pokey” en la comodidad de su propia habitación. Al ver la expresión de felicidad en el rostro de Madison mientras cantaba y bailaba con todos trajo alegría a todas las enfermeras, recordándoles que la enfermería se trata de crear alegría.
Visita la página 2 para leer la historia de Abby.
Paciente con leucemia de 4 años ‘se casa’ con su enfermero favorito
Abby, una niña de 4 años, fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda de células pre-B. Ella estaba recibiendo tratamiento contra el cáncer en el Melodies Center for Childhood Cancer en Albany, Nueva York, cuando se “enamoró” de su enfermero favorito, Matt Hickling. Abby comenzó a decirles a todos que ella quería casarse con el enfermero Hickling, por lo que Matt y el personal del centro de oncología pediátrica decidieron alegrar el día de Abby y planear una boda sorpresa.
El hospital organizó cuidadosamente la ceremonia sorpresa en menos de 24 horas, asegurándose de que la boda de ensueño de Abby se completara con flores, pastel, damas de honor y su hermoso vestido de novia. Hickling esperó apropiadamente con una camiseta de esmoquin cuando Abby entró en la habitación sobre un sendero de pétalos de rosa.
La sonriente familia y las enfermeras de Abby se reunieron para tomar fotos y videos mientras la feliz novia se sonrojaba detrás de su máscara de papel y corrió a abrazar a su enfermero favorito. Hickling le quitó la máscara a Abby, revelando su adorable sonrisa mientras inocentemente le preguntaba: “¿Te casarías conmigo?” “Por supuesto que me casaré contigo,” respondió con alegría Hickling, haciendo que Abby lo abrazara, sonriera y dijera: “Este es ¡El mejor día de todos!” Durante un momento precioso, Abby pudo olvidarse de luchar por su vida contra la leucemia y disfrutar del amor y la compasión que hacen que valga la pena vivir.
Para otra conmovedora historia sobre superhéroes de enfermería, visita nuestro artículo, “Una interpretación de ‘Fight Song’ en un hospital para niños que hará estallar tu corazón”
