Sé realista
Se llama el trabajo soñado por una razón. Esa razón es que aunque ese trabajo existe, te va a costar mucho esfuerzo encontrarlo, por no hablar de conseguirlo. Eso no significa que debas renunciar a tus aspiraciones o que no debas esforzarte constantemente por conseguir cosas más grandes y mejores. Sin embargo, significa que la mayoría de vosotros no estará trabajando en Cedars-Sinai en un futuro próximo. A no ser que vayas a una excelente escuela de enfermería, te conviertas en el representante de los estudiantes, hagas voluntariado a jornada completa en algún hospital local y descubras una manera revolucionaria de innovar la atención a los pacientes, las posibilidades de conseguir el trabajo soñado en tu hospital soñado son más bien escasas. ¿Hay expectativas? Claro que sí. Pero, debes entender que no es suficiente con obtener el título para acceder a los trabajos de enfermería más competitivos del país.
La buena noticia:
No haber obtenido la máxima nota no significa que estés condenado/a al desempleo. Simplemente significa que necesitas demostrar tu valía. En lugar de quejarte de tu desgracia, intenta conseguir un trabajo de enfermería que te permita practicar y conseguir la experiencia necesaria para convertirte en el principal candidato al trabajo de tus sueños. La inteligencia, la creatividad, la empatía y una excepcional atención al paciente son cualidades que nunca pasan de moda. Trabaja duro y consigue un ascenso. Quién sabe, quizá en un plazo de cinco años hayas desarrollado las habilidades requeridas en el futuro.