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Los 10 chistes favoritos de enfermería

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Después de una dura jornada laboral, todos necesitamos un poco de distracción. ¿Quién tiene (y necesita) mejor sentido del humor  que nuestros compañeros de profesión?

Aquí tienes 10 ingeniosos chistes de enfermería para reír a carcajadas con tu equipo.

1. En una ajetreada planta de cirugía, el médico se detuvo para informarme del estado de un paciente: “Este paciente es un compañero de profesión y mi compañero preferido de golf. Su lesión es grave y mucho me temo que no podrá volver a jugar al golf, a menos que sigas mis instrucciones al pie de la letra”.

El médico empezó a detallarme las instrucciones: “Debes poner una inyección en un lugar diferente cada 20 minutos, seguida de una segunda inyección exactamente cinco minutos después de la primera. Debe tomar dos píldoras exactamente cada hora, seguido de una píldora cada 15 minutos durante ocho horas. Debe beber 295 ml de agua, ni más ni menos, cada 25 minutos y no beber durante las tomas. Remoja su brazo en agua templada durante 15 minutos, después coloca hielo durante 10 minutos y repite esa operación una y otra vez durante el resto del día. Hazle arco de movilidad cada 30 minutos. Necesita un masaje en la espalda y los pies cada hora. Dale de comer algo sabroso cada hora. Sé alegre y haz todo lo que te pida. Registra su estado y signos vitales cada 20 minutos. Debes seguir estas instrucciones al pie de la letra, de lo contrario su lesión no se curará correctamente y no podrá jugar al golf.”

El médico se marchó y yo entré en la habitación del paciente. Allí me esperaba una familia ansiosa y un paciente igualmente ansioso. Todos me preguntaron en seguida que había dicho el doctor acerca del paciente. Declaré, “El doctor ha dicho que sobrevivirá”. Después, revisando rápidamente las instrucciones añadí, “pero, necesitará aprender otro deporte.”

-Jeffrey Bodurka

2. La enfermera le llevó una bandeja con comida a Norman Cousins, que estaba en el hospital “curándose mediante la terapia de la risa”. La enfermera también le llevó uno de esos vasos que se utilizan para muestras de orina, diciéndole que cuando le fuera posible, depositara una muestra en el vaso y ella la recogería cuando pasara a buscar la bandeja. El señor Cousins, viendo que había zumo de manzana en la bandeja, ató cabos y puso el zumo de manzana en el vaso para muestras. La enfermera volvió y recogió la muestra, la puso a contraluz y dijo, “Sr. Cousins, esto no pinta bien. El color no parece el correcto, ¿se encuentra bien?” El Sr. Cousins cogió el vaso y dijo, “Déjeme ver”. Después de mirarlo, dijo “Bueno, lo repetiré” y se lo bebió. La enfermera se desmayó.

—Casey Cook

3. ¿Cuál es la diferencia entre la Madre Teresa y una enfermera? Que la Madre Teresa solo tenía que servir a un Dios.

—Cami Arnold Miller

4. P: ¿Cuántas enfermeras se necesitan para enroscar una bombilla?
R: Ninguna. Tienen a un estudiante de enfermería que lo hace.

—Margaret Morgan Tucker

5. Una enfermera auxiliar, una enfermera de planta y una enfermera jefe de un pequeño asilo estaban comiendo en la sala de descanso. Entró una señora vestida con pañuelos de seda y cubierta de joyas. “Soy Gina la Grande”, declaró la señora. “Estoy tan contenta de cómo habéis cuidado de mi tía que ¡os voy a conceder tres deseos! Con un gesto y una nube de humo, la habitación se llenó de flores, fruta y botellas de vino, probando así que tenía el poder para conceder deseos antes de que las enfermeras pudieran ponerlo en duda.

Las enfermeras empezaron rápidamente a discutir cuál de ellas debería pedir el primer deseo. La enfermera auxiliar fue la primera en pedirlo. “Deseo estar en la playa de una isla tropical, con hombres fornidos y solteros dándome a comer fruta y satisfaciendo todas mis necesidades.” Con una nube de humo, la enfermera auxiliar desapareció.

La enfermera de planta fue la siguiente. “Deseo ser rica y estar retirada, y pasar los días que me quedan en una cabina calentita en una estación de esquí, con hombres bien arreglados dándome chocolate y donuts.” Con una nube de humo, también desapareció.

“¿Cuál es el último deseo?”, preguntó la señora.

La enfermera jefe dijo, “Quiero que estas dos regresen aquí cuando finalice el descanso para comer.”

—Margaret Morgan Tucker

6. Una enfermera que estaba cuidando de un hombre en Kentucky le preguntó, “¿Qué tal estaba el desayuno esta mañana?”

“Muy bueno, excepto la gelatina de Kentucky. No me acostumbro a su sabor”, contestó el paciente.

La enfermera pidió ver la gelatina y el hombre le enseñó un paquete con la marca “KY Jelly.”

—Facebook group LPNs Are Nurses Too!

Nota: KY Jelly es la marca de un lubricante personal

7. Tres enfermeras murieron y fueron al cielo, donde San Pedro las recibió a las puertas del cielo.

A la primera le preguntó, “¿Qué has hecho en la Tierra y por qué deberías ir al cielo?” “Era enfermera en el hospital de una ciudad del interior,” contestó ella. “Trabajaba para llevar salud y paz a los niños pobres de la ciudad que sufrían.” “Muy noble”, dijo San Pedro. “Puedes entrar”. La enfermera cruzó las puertas del cielo.

A la siguiente le hizo la misma pregunta: “¿Qué hiciste en la Tierra?” “Era enfermera misionera en un hospital de África”, contestó. “Durante muchos años trabajé con un grupo de médicos y enfermeras intentando llegar al mayor número de gente y tribus posible para sanar y transmitir el mensaje de amor de Dios.” “Muy emotivo”, dijo San Pedro. “Puedes pasar.” Y al cielo entró.

A la última enfermera le preguntó, “¿Qué hiciste en la Tierra?” Después de dudar por un momento, la enfermera explicó, “Era enfermera en una empresa administradora de seguros de salud.” San Pedro pensó durante unos segundos y al final dijo, “Bien, tú también puedes entrar.”

“¡Uf!, exclamó la enfermera. “Por un momento pensé que no me dejarías entrar.”

“Oh, puedes entrar,” dijo San Pedro, “pero solo puedes quedarte tres días…”

—angelfire.com/wa/nursejokes

8. Las normas del hospital obligan al uso de la silla de ruedas para los pacientes a los que se les da el alta. Sin embargo, mientras trabajaba como enfermera en prácticas me encontré con un señor mayor, ya vestido y sentado en la cama con una maleta a sus pies que insistía en que no necesitaba mi ayuda para abandonar el hospital.

Después de hablar de que las reglas están para cumplirse, me permitió de mala gana llevarle con la silla de ruedas hasta el ascensor. Durante el trayecto de bajada le pregunté si su mujer venía a buscarle.

“No lo sé”, me dijo. “Sigue arriba, en el baño, cambiándose la bata del hospital.”

—jokesaboutnurses.com

9. Un hospital colgó una nota en la sala de descanso de las enfermeras que decía: “Recuerda, los cinco primeros minutos de vida de un ser humano son los más peligrosos.” Debajo, una enfermera había añadido: “Los últimos cinco son también bastante arriesgados.”

—nursinghumor.com

10. Es difícil vivir con una enfermera porque…

  • Cuando te olvidas de tirar de la cadena, recibes un análisis completo con un plan de cómo corregir cualquier problema detectado.
  • La comida de Acción de Gracias se sirve ya cortada en trozos pequeños porque no quiere tener que realizar la maniobra de Heimlich y acordarse de su trabajo el único día festivo que ha tenido en años.
  • Te despiertas a media noche de un sueño profundo con ella zarandeándote porque tu ritmo respiratorio se parecía demasiado a la respiración de Cheyne-Stokes.

—basicjokes.com

¿Has oído algún chiste gracioso últimamente? ¡Cuéntanos tus chistes favoritos relacionados con la enfermería!

 

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