2. Un Uniforme Con Manchas Es Una Gran Pifiada
Trabajar con pacientes significa que tu uniforme puede acabar con manchas de todo tipo, desde comida y productos químicos hasta sangre. No hay manera de evitarlo. Sí, es cierto que un buen detergente puede hacer desaparecer las manchas, pero no siempre son infalibles. Algunas manchas son demasiado resistentes. Mírate bien: ¿ves manchas en tu uniforme que crees que otros no notarán? Piénsalo bien. Cuando te inclinas hacia un paciente (con el escote bien cubierto), eso es todo que ven. Además, las manchas no solo quedan poco profesionales, sino que resultan poco higiénicas. Este es un aspecto que jamás debería asociarse con el personal sanitario.
Echa un vistazo y comprueba, ¿ha llegado el momento de comprar otra talla?