Zapatos
Cuando vas a comprar unos zapatos de enfermería es fácil sentirse abrumado: zapatos para caminar/correr, zapatos hechos específicamente para enfermeras, Crocs, Birks, zuecos que se pueden meter en la lavadora. La lista es larga.
¿El mejor consejo para cualquier enfermera que esté buscando unos buenos zapatos para enfermería? Prueba diferentes marcas para encontrar el que mejor se ajusta a tu pie. Es totalmente normal probar más de doce pares diferentes de zapatos. Cuando encuentres los zapatos adecuados lo sabrás porque reunirán estas tres características esenciales:
- Son anatómicos y cómodos durante más de 12 horas.
- Tienen suficiente espacio para que el pie respire.
- Pueden soportar el desgaste del uso diario.
Más consejos sobre zapatos:
- Para las enfermeras bajitas son ideales los zapatos con una suela gruesa. La altura extra de la suela te permitirá llegar a los estantes altos de la habitación de suministros.
- ¿Has encontrado los zapatos perfectos pero necesitas un mejor apoyo? Coloca una plantilla de gel para tener más amortiguación.
- Las suelas son fundamentales para tus pies: asegúrate de que son transpirables y antideslizantes.
- Si tienes venas varicosas, ponte unos zapatos de calidad con cordones y unas medias de compresión.
Si te duelen los pies, tobillos, rodillas y/o la espalda, ha llegado el momento de tirar tus zapatos y comprar unos nuevos. ¡La mejor inversión para una enfermera es su propia salud!
Conclusión: El zapato perfecto te hará repetir el comentario que la enfermera Elaine hace sobre sus zapatos: “Estos pequeños pueden llevarme por los turnos más caóticos una y otra vez.”
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