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¡Prueba estos extraños (y…satíricos) trucos para perder peso durante tu turno!
Consejo uno: conoce cuántas calorías quemas.
Una de esas calculadoras de última moda que se colocan alrededor del brazo puede ayudarte a determinar exactamente cuántas calorías quemas persiguiendo a los médicos para que firmen las órdenes. Para que la lectura sea más exacta, sitúa la calculadora alrededor del cuello en lugar del brazo tan pronto como notes que tu presión arterial sube. Recuerda: ¡la presión arterial alta mantiene tus riñones bien perfundidos y eliminando toxinas!
Consejo dos: come menos calorías de las que gastas.
Si trabajas en una unidad muy ajetreada, esto resulta fácil. Ya estás saltándote la comida o comes de pie (la comida que comes de pie tiene un tercio de calorías menos que la comida que comes sentada). Para acelerar la pérdida de peso, ¡intenta sustituir un estómago lleno por una vejiga llena! No solo ganarás mayor capacidad en la vejiga, también te olvidarás de que tienes hambre.
Consejo tres: maximiza el desarrollo de la fuerza en el trabajo.
Los músculos queman más calorías por kilo que la grasa y contribuyen a tener un cuerpo esbelto y sexy. Las sentadillas en la mesa mientras revisas los historiales son solo el principio. ¡Puedes convertir ese levantamiento de paciente del suelo en un ejercicio de fuerza en dos tiempos!
Consejo cuatro: el cardio es bueno para la salud de tu corazón.
¡No te olvides del cardio! Los expertos recomiendan por lo menos media hora de ejercicio cardiovascular moderado varias veces a la semana. Para facilitar esto en tu trabajo, intenta dejar para última hora la administración de medicamentos. Puedes correr de habitación en habitación repartiendo las pastillas, esto debe ser el equivalente a 10 minutos de entrenamiento. No te olvides de perseguir físicamente a los médicos y a los auxiliares de enfermería en lugar de llamarles: los busca y los móviles son herramientas que te convierten en una vaga. Y no te olvides de esas excursiones diarias a otras plantas, ¡si utilizas las escaleras mientras transportas a un paciente en una camilla estarás combinando entrenamiento de cardio y de fuerza!
Consejo cinco: la consistencia es fundamental.
Si es posible, trabaja siete días a la semana. Siguiendo estos simples consejos y poniéndolos en práctica sin saltarte ni un solo día, estarás como un figurín en poco tiempo. Además, ¡tu jefa te amará!