Como proveedor de atención médica, probablemente estés acostumbrada a escuchar que tus pacientes desean una segunda opinión. Los pacientes generalmente buscan una segunda opinión cuando no están satisfechos con la primera o cuando reciben malas noticias de parte de su médico. Toda persona tiene derecho a una segunda opinión. Los pacientes que solicitan una segunda opinión no son un reflejo de tu desempeño como proveedor de atención médica. Simplemente significa que el paciente quiere saber tanto como pueda sobre su condición y las opciones que tiene disponible.
Una encuesta de Gallup de 2010 halló que el 70% de los estadounidenses tenían fe en el diagnóstico de su médico y no veían la necesidad de una segunda opinión. Sin embargo, obtener una segunda opinión puede marcar la diferencia para algunos pacientes. Los estudios muestran que obtener una segunda opinión produjo cambios en el diagnóstico en el 15% de los casos, cambios en el tratamiento en el 37% de los casos y cambios en el tratamiento y el diagnóstico en el 11% de los casos. El impacto clínico de una segunda opinión se estimó como “moderado o mayor” en el 21% de los casos para el diagnóstico y el 31% de los casos para el tratamiento.
Alentar a los pacientes a obtener una segunda opinión puede mejorar la confianza en la industria de la salud. Es más probable que los pacientes confíen en los proveedores si sienten que tienen el mejor interés en su corazón, en lugar de limitar a los pacientes a un solo diagnóstico u opción.
Aprende cómo puedes mejorar tu relación con tus pacientes ayudándoles a obtener una segunda opinión.
Barreras para obtener una segunda opinión
Es importante recordar que obtener una segunda opinión no siempre es fácil para algunos pacientes, incluyendo a los pacientes mayores y de bajos ingresos. Algunos pacientes pueden tener problemas para ir y venir del consultorio médico, mientras que otros no pueden permitirse una segunda opinión, especialmente si no tienen seguro médico.
Los estudios han demostrado que algunos proveedores de atención hacen suposiciones con respecto a la capacidad de sus pacientes para buscar una segunda opinión. Los pacientes de edad avanzada y de bajos ingresos tienen menos probabilidades de buscar una segunda opinión que los pacientes más jóvenes y con mejor situación económica. Los médicos también tienen más probabilidades de informar a los pacientes más jóvenes y más educados sobre la posibilidad de obtener una segunda opinión que a aquellos que son mayores y menos educados.
Los proveedores de atención médica deben recordar que los pacientes de edad avanzada y de bajos ingresos tienden a ser vulnerables a enfermedades y malestares. El tratamiento de los síntomas en pacientes de edad avanzada o de bajos ingresos puede justificar una mayor urgencia o preocupación que el tratamiento de los mismos síntomas en pacientes más jóvenes.
Ayudar a los pacientes a tomar sus propias decisiones
Los pacientes a menudo se enfrentan a una serie de obstáculos cuando buscan una segunda opinión. Pueden tener poco tiempo, estar en estado de shock, sentirse abrumados, sufrir dolor u otros síntomas, o no tener idea de cómo una segunda opinión podría beneficiar su salud. Ayudar a sus pacientes a obtener una segunda opinión les demuestra que te preocupas por su salud y su derecho a tomar sus propias decisiones de atención médica.
Si uno de tus pacientes desea una segunda opinión, debes hacer todo lo posible para guiarlo en la dirección correcta. Considerando cuánto pueden variar los diagnósticos y los métodos de tratamiento de un proveedor a otro, habla con tus pacientes sobre la importancia de obtener una segunda opinión. Si tus pacientes están lidiando con afecciones de atención médica complicadas, como una enfermedad rara o poco usual, otro proveedor o especialista puede brindarle más información sobre su afección y cómo tratarla.
Puedes ayudar a tus pacientes a obtener una segunda opinión remitiéndolos a otros proveedores en el área. Algunos de tus pacientes pueden tener problemas para moverse por el sistema de salud moderno. Dirigirlos en la dirección correcta puede ayudarlos a ponerse en contacto con los especialistas de atención adecuados.
Si sientes que el paciente no está satisfecho con tu opinión como proveedor de atención médica, pregúntale cómo se siente acerca de su enfermedad o afección, qué es lo que más le preocupa en términos de buscar tratamiento y cómo le gustaría recibir atención. Cuanto más sepas sobre las preferencias de tus pacientes, más podrás ayudarlos a tomar el control de su salud.
Cómo las segundas opiniones pueden reducir los costos
Obtener una segunda opinión también puede reducir el costo de la atención. Varias condiciones pueden diagnosticarse fácilmente de manera errónea, lo que provoca una atención médicamente innecesaria. Para reducir el costo de la atención de sus empleados, más empleadores han comenzado a cubrir servicios de segunda opinión. Los estudios muestran que alrededor de dos tercios de los empleadores ahora ofrecen servicios de segunda opinión como una forma de prevenir la atención médicamente innecesaria.
Otro médico o especialista revisará los datos médicos del paciente y elaborará su propio diagnóstico. Esto mejora la responsabilidad del proveedor, al tiempo que reduce la tasa de atención médicamente innecesaria.
Las segundas opiniones son una parte importante de la industria de la salud. Muchos de tus pacientes pueden estar contentos con su primer diagnóstico, pero puedes ayudarlos a encontrar otro proveedor si desean obtener más información. Ayuda a tus pacientes a tomar sus propias decisiones adoptando el poder de las segundas opiniones.