A todas nos gusta ayudar a los demás. Pero, cuando se trata de nuestra salud mental, ¿qué pasos podemos seguir para mantenerla?
La investigación psicológica ha dado a conocer una serie de estrategias que pueden ayudarte a mantener tu salud mental y aprovechar al máximo tu vida.
1 – Conéctate con los demás
Establecer relaciones profundas y significativas favorece la salud mental. Construye un entorno social apropiado mostrando tus habilidades comunicativas. Escucha realmente a los demás y sé autentica, da a conocer tus pensamientos y sentimientos. Tus relaciones no tienen que ser solo para compartir tus problemas.
Celebra las experiencias positivas diarias con tus amistades. La investigación muestra que hacer esto aumenta tu bienestar al ayudarte a disfrutar las cosas buenas y hacer que las sensaciones maravillosas sean más duraderas.
2 – Mantén tu perspectiva
Evitar emociones difíciles, guardar los sentimientos para ti misma o ignorar los problemas disminuye tu bienestar. Quienes pueden procesar sus emociones apropiadamente suelen experimentar una mejor salud mental.
El procesamiento de emociones implica estar abierta a las experiencias y aceptar todos tus sentimientos y pensamientos, incluyendo los difíciles. Esto te ayuda a buscar soluciones constructivas, pensar de manera flexible y ver situaciones desde diferentes perspectivas cuando te enfrentas a dificultades cotidianas.
Puedes mantener tu perspectiva preguntándote: ¿estoy sobreestimando la probabilidad de un resultado negativo o estoy subestimando mi capacidad para enfrentarlo?
3 – Desarrolla hábitos positivos
La psicología positiva ha implantado el concepto de “florecimiento”. Esto ocurre cuando disfrutas de las emociones positivas, las relaciones sanas, el significado y propósito de tu vida, y un sentido de logro.
¿Qué puede ayudarte a florecer? La investigación sugiere que actuar con amabilidad, generosidad, perdón y compasión hacia los demás, promover un sentido de gratitud y aprecio, disfrutar de las cosas que amas, reconocer y utilizar tus fortalezas personales, ser creativa y sentirte optimista.
La experiencia de ‘flujo’ también es buena para tu salud mental. Los atletas suelen llamar a esto ‘estar en la zona’. Las experiencias de flujo son aquellas en las que estás ocupada y te sientes profundamente satisfecha. La investigación sugiere que no solo mejora las habilidades involucradas en la actividad, sino que esta inmersión completa disminuye las hormonas del estrés y libera las hormonas de ‘sentirse bien’ como la dopamina.
4 – Vive a la altura de tus valores
Vivir una vida que esté vinculada a tus valores te produce un mayor bienestar. Toma en cuenta tus propios valores – cómo te gustaría llevar tu vida, comportarte con los demás y contigo misma. Luego, encuentra la forma de asegurarte de que tu estilo de vida coincida con esos ideales. Esto es mejor para tu bienestar que reaccionar a las situaciones por costumbre, sin conciencia ni propósito.
5 – Sé amable contigo misma
Trátate con la misma amabilidad, preocupación y apoyo que le brindarías a un buen amigo ante las adversidades. En lugar de reprocharte a ti misma, reconoce que la vida está llena de errores y equivocaciones. Este es el fundamento de la autocompasión, que fomenta la fortaleza ante la adversidad.
La consciencia, que es la capacidad de considerar tu propia experiencia sin sentirte agobiada por esta, es un elemento fundamental de la autocompasión. Te permite mantener la perspectiva sin juzgar y te ayuda a lograr un equilibrio saludable entre las cosas que están bien en tu vida y las cosas que salen mal.
6 – Mejora tu equilibrio trabajo-vida
Todas tenemos muchos roles en la vida. Puedes ser una madre, una pareja, una empleada, una estudiante, miembro de la iglesia, una compañera de equipo, una cuidadora o una voluntaria. Es fácil sentirse atrapada entre las responsabilidades y puede ser tentador dejar de lado partes importantes de tu vida. Esto puede dejarte menos satisfecha y más estresada. Los investigadores sugieren que trabajar para lograr un mayor equilibrio impulsa el bienestar.
Piensa qué tan satisfecha estás con las diferentes áreas de tu vida: relaciones, trabajo, recreación, salud, ejercicio, autodesarrollo y vida espiritual. ¿Estás dedicando la cantidad de atención que te gustaría a cada una? Hacer más tiempo para algunas y limitar otras puede ayudarte a crear ese equilibrio.
Tomarte el tiempo para descansar y disfrutar de actividades relajantes es parte significativa de una vida equilibrada y te ayuda a reducir el estrés. Las actividades relajantes, como la jardinería o la lectura, escuchar música, caminar o cantar, deben ser una parte importante de tu rutina.
7 – Reír a carcajadas, reír con frecuencia
La risa realmente es una buena medicina. El humor que expresa emociones y mensajes positivos (a diferencia del humor que te desanima a ti y otras personas) es bueno para tu salud mental. Se ha descubierto que libera hormonas de ‘sentirse bien’, desarrolla el optimismo, mejora tu estado de ánimo a medida que pasa el tiempo y favorece las relaciones al aumentar la conexión y la intimidad.
8 – Cuida tu cuerpo
Un buen estilo de vida respalda la salud mental. La investigación indica que una dieta rica en frutas y verduras, y el ejercicio moderado regularmente, aumentan tu bienestar. Asegurarte de hacer parte de tus ejercicios en zonas de áreas verdes aporta beneficios adicionales a tu salud mental.
Aliméntate con una dieta nutritiva bien balanceada, ejercítate regularmente, disfruta del medio ambiente y evita el uso excesivo de drogas y alcohol.
9 – Duerme lo suficiente
Tener un descanso de calidad, y que sea suficiente, es fundamental para tu salud física y mental. Tu idea de una buena noche de sueño puede ser distinta a la de otra persona. Algunas necesitan más de ocho horas de sueño para sentirse descansadas, otras menos. Tus patrones de sueño pueden cambiar con el paso de los años.
El estrés, las preocupaciones, las situaciones importantes de la vida, las rotaciones en el trabajo por turnos o las rutinas diarias y los cambios en la vida familiar pueden afectar nuestro sueño. El uso de dispositivos electrónicos como tabletas, teléfonos móviles o incluso el televisor antes de acostarte puede dificultar el sueño, al igual que las bebidas con cafeína, los cigarrillos, el alcohol y algunos medicamentos y drogas. Tu dormitorio puede afectar tu descanso, ya que la temperatura, la luz y el ruido pueden interrumpir el sueño.
10 – Pide ayuda cuando lo necesites
Existen muchos tratamientos efectivos disponibles para personas que experimentan problemas de salud mental. Los psicólogos tienen una variedad de estrategias que pueden ayudarte con los problemas que puedas enfrentar – y están respaldados por pruebas.
Recuerda, retrasar el tratamiento o abandonarlo demasiado pronto puede hacer que la recuperación sea más lenta. Además, pueden aparecer otros problemas, como problemas de relación, problemas con el trabajo y otras situaciones tensas. Así que no tardes. Consulta tu médico o busca un psicólogo con experiencia en abordar ese tipo de problemas.
Fuente: https://psychlopaedia.org/top-tips/10-ways-to-help-your-mental-health/