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Mi trabajo sería mucho más fácil si mis pacientes supieran estas 14 cosas…

1. Los medicamentos tienen diferentes dosificaciones. Quizá en tu casa tomas una pastilla, pero en el hospital te dan dos. Esto no significa necesariamente que algo vaya mal.

2. Los medicamentos también tienen diferentes colores. Tu pastilla verde puede no ser la misma que nuestra pastilla verde.

3. Sí, el manguito de tensión arterial aprieta. Esto es debido a que está midiendo la presión de la sangre.

4. Las enfermeras no son ahora, ni han sido y ni serán trabajadoras sexuales. Por mucho que lo pidas educadamente.

5. Tengo otros pacientes.

6. Los médicos llegan normalmente tarde, excepto cuando llegan muy, muy tarde.

7. Nada en un hospital es conveniente, rápido o fácil. Así es como funcionamos.

8. No tengo nada que ver con el coste de tu seguro o los precios que te carguen por las cosas en el hospital. Tampoco me importa lo más mínimo.

9. Cuando estoy muy relajado y contenta, algo terrible está pasando o pasará.

10. Si pretendes tener dolor en el pecho o un ataque de epilepsia solo para llamar mi atención, la tendrás. Pero no será la que esperas.

11. La mayoría de cosas que te hacemos, por no decir todas, son desagradables y necesarias.

12. Si amenazas con irte en contra de la recomendación del médico, me alegrará decirte que es un farol y llamar a un taxi.

13. He visto sea lo sea eso un montón de veces, suficientes veces para que no me resulte chocante.

14. Esto no va a doler. Al menos a mí no me dolerá.

¿Qué añadirías a esta lista?