Me dedico a servirte,
Señor, mi Dios, este trabajo lo comienzo
Solo en tu nombre y por amor a ti.
Sirviendo al sufrimiento aprenderé
La compasión que arde en tu corazón.
Así que, coge mis ojos y enséñales a encontrar
la mejor manera de aliviar a cada enfermo.
Guía mis manos para que al tocar con ellas
transmitan la amabilidad y el bien nacidos del amor.
Bendice mis pies para que cuando caminen
las caras de los que sufren sonrían a su paso.
Toca con tu mano mis labios y guía mi lengua.
Dame las palabras apropiadas para cada uno
Vísteme con la paciencia y la fortaleza para soportar todas mis tareas.
Coróname con la esperanza y el amor, que no conocen el miedo.
Y dame fe para que cuando me encuentre cara a cara con la muerte
pueda llenar con tu gracia el aliento que se apaga.
Durante todo el arduo día, guía mis acciones,
Durante toda la noche solitaria, cuida de mí
Para que me levante fresco y con fuerza para rezar,
Trabaja en mí, a través de mí, conmigo, Señor, durante el día de hoy.
Anónimo
