Recientemente publicamos un artículo sobre la adopción de mascotas. La respuesta recibida casi hace que nuestra cabeza explote con tanta monería. Subieron una foto tras otra de las adorables mascotas que hacen compañía a las enfermeras cuando acaban su turno.
Nos parecía justo compartir con todos vosotros los sentimientos positivos, por eso hemos compilado una colección de algunas de las mejores fotos de las mascotas. ¡Disfrutadlas!

“Siempre me está esperando cuando llego del trabajo”. —Diane M.

“Cada vez que llego a casa”. —Mackenzie M.

“Es mi perro de terapia… Jaja. No hay mucho más que decir”. —Jehnn S.

“Mi gato es mi mejor amigo. Siempre está tan feliz cuando llego a casa. Me recibe en la puerta. Sabe cuándo estoy triste. ¡Es tan dulce!” —Kendall D.

“Mis rescatados son agradecidos y cariñosos. Dos daneses y dos bulldogs. Cuando llego a casa después de trabajar toda la noche, mis bulldogs y yo tenemos una rutina y duermen todo el día conmigo. CUALQUIERA que entre en mi habitación, él avisa. Ella ladra y lame sin parar. Los daneses son mi sistema de alarma exterior. Son mi tranquilidad cuando llego a casa después de una noche agitada. Mi pareja trabaja de día y los niños están en el colegio. ¿Quién puede resistirse a estas caras? ¡Raspuschia y Cos!” —Amie C.

“¡El MEJOR alivio del estrés! Me ayudan a desviar la atención de mí mismo… olvidar mis frustraciones.” —Kathy M.

“Me encanta acurrucarme con él después de una noche dura”. —Kris W.

“¡También son una gran almohada!” —Melissa M.

“Amor incondicional…. Punto”. —Christina B.

“¡SÍ! No importa lo malo o ajetreado que haya sido el día, la danza que recibo cuando llego a casa es lo mejor del día! ¡Mis boxers me hacen reír cada día!” —Alyson P.

“Estos son mis perros de terapia. No hablan pero saben escuchar. Me esperan cuando vengo de trabajar el turno de noche y hacen la siesta conmigo”. —April M.

“¿Quién ha rescatado a quién?” —Chera H.

“Me fui del trabajo el otro día y le conté a mi compañero, después de una noche muy ajetreada, ‘Lo único que me apetece hacer es llegar a casa y darle un beso a mi perro” y ¡eso es lo que hice!” —Rebecca P.

“Mi pequeñín se acurruca conmigo siempre. Estoy de baja de maternidad en estos momentos y está a mi lado todo el día, cada día”. —Caitlin B.

“No me puedo imaginar llegar a casa y no ver a mi Charlie allí, tan feliz de verme y dándome la terapia que necesito después de una larga y durísima jornada de trabajo”. —Mary B.

“Mi dulce bebé”. —Stina S.

¿Hemos mencionado ya que estamos disponible para cuidar de las mascotas?