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Un poco de estrés nos puede motivar a pasar a la acción. Puede hacernos más rápidas y más eficientes. Pero cuando estamos demasiado estresadas tendemos a respirar solo con la parte superior de nuestros pulmones. Esto hace que nuestros hombros estén tensos y ligeramente levantados incrementado la tensión que sentimos.
Una de las mejores maneras de reducir el estrés es romper con la rutina de tu trabajo y prestar atención a tu postura y actitud.
Aquí tienes cómo reagruparte y reducir el estrés en menos de 60 segundos:
1. Detente. Simplemente para allí donde estés y cierra los ojos (intenta no hacer esto en medio de un pasillo muy concurrido).
2. Haz una serie de respiraciones lentas y profundas que lleguen hasta la parte inferior de los pulmones.
3. Relaja tus hombros y cara, especialmente la frente.
4. Toma consciencia de tu posición estando de pie, de tus músculos y de tu postura.
5. Dedica unos segundos para entrar en contacto con tu mente, cuerpo y espíritu.
6. Si es necesario, alinea tu postura otra vez y sigue con tu día.
Intenta hacer esto varias veces al día. En algunas ocasiones, el único momento que encontrarás para hacer esto es cuando vas al baño, pero no importa siempre y cuando lo hagas.
El ejercicio es una buena manera de mantener las cosas bajo control. Si has tenido un día muy ajetreado que te ha impedido realizar tu actividad física preferida, intenta esta técnica mientras estás tumbada en la cama antes de ir a dormir. Haz respiraciones lentas y profundas. Empezando por los pies, relaja de manera consciente cada uno de los dedos, después los tobillos, las pantorrillas, etc., continúa hasta llegar a la cabeza. Comprobarás que te resulta más fácil dormir y notarás los beneficios de las respiraciones profundas.