Arte
¡Vendido! ¡Por 3,000 sándwiches de mantequilla de cacahuete y mermelada!
Los indigentes que hay entre nosotros son invisibles para la mayoría. Pero no para Mary Larson. Como enfermera en el Harborview Medical Center’s Pioneer Square Clinic, en Seattle, trata a los hombres y mujeres que intentan sobrevivir en la calle. Como artista, captura sus personalidades en vivos retratos acrílicos (destacados en el número de Invierno de 2013 de nuestra revista Scrubs ) que nos invitan a reconocer su dignidad.
El acto de pintar es “puro placer”, dice Larson, cuyo trabajo está valorado no en dólares y céntimos sino en productos y servicios. Antes de su primera exposición, cuando estaba intentando poner precios, pensó en calcetines. “Algunos de nuestros pacientes llevan los mismos calcetines durante meses, por lo que conseguir un par nuevo es un auténtico regalo, y nos habíamos quedado sin calcetines en la clínica. Pensé “si pudiera vender uno por cientos de calcetines y otro por cientos de gorros y guantes ¿no sería genial?”. En una semana se vendieron todas sus obras, y en los 12 años o así desde que empezó a pintar (“por carpicho”), sus retratos han ganado miles de pares de calcetines, guantes y ropa interior, además de gorros, hamburguesas, tarjetas para Starbucks y bocadillos. De hecho, se ha vendido uno en una subasta en internet por ¡3.000 sándwiches de mantequilla de cacahuete y mermelada!
Sus cuadros y su sistema de precios han creado una onda expansiva de beneficios, llenando de orgullo a sus modelos (“Ven que simplemente prestando sus caras hacen algo que convierte el mundo en un lugar mejor”) y promoviendo el altruismo entre los compradores (“Están entusiasmados y emocionados con poder hacer algo que marca la diferencia”). Y el premio para la artista es “Me siento muy inspirada al ver como la gente se ayudan unos a otros. Esa es la alegría que proporciona este arte”. (Para ver más cuadros y saber cómo participar en las subastas, visita marylarsonart.com.)