Historias
Una enfermera de Kentucky dona su riñón a un paciente de un hospital infantil
Ben Pratt, un niño de 3 años de Kentucky, nació con unos riñones que no funcionaban. Por suerte, este año Papá Noel llegó antes y le trajo a Pratt un riñón nuevo que funcionaba perfectamente. ¿Quién fue el buen samaritano que le dio a Pratt su nuevo órgano? Ni más ni menos que Beth Warren, la enfermera que cuidó de Pratt en la unidad de cuidados intensivos neonatales en el Hospital Infantil de Kentucky, en Lexington.
Pratt estuvo en este hospital durante más de cuatro meses después de nacer el 22 de agosto de 2009. Fue allí donde Pratt y Warren intimaron y ella nunca olvidó ese caso tan especial. Warren no solo se enamoró del bebé de ojos azules sino que además llegó a conocer muy bien a su familia. Su madre, Shayla Pratt, es también una enfermera y estuvo en el hospital cada día con Ben y Warren.
No es de sorprender que Warren admita que su decisión de donar a Pratt un riñón no fue nada difícil. “Para mí, él había sido parte de mi familia”, dijo a Kentucky.com. “Supe que ese había sido el plan que Dios tenía para nosotros”. Desde el 30 de noviembre, con un riñón que funciona, Pratt puede disfrutar de comidas que no podía tomar antes, desde plátanos a patatas fritas. Ahora pesa 15 kilos, 2 más que antes de la operación.
“En su manera de actuar se ve que se encuentra mucho mejor. Es increíble. Él es un milagro” dice su madre.
Fuente: Kentucky.com
Siguiente: 15 mareras en las que la enfermería cambiará tu vida