¿Qué es lo que hace que una enfermera sea buena?
Esa es una excelente pregunta.
Si preguntas a los estudiantes de enfermería (in English), la mayoría te dirán que es el deseo de ayudar a la gente. Si se lo preguntas a los directores de enfermería (in English), te dirán que es la buena gestión del tiempo y el compromiso por la seguridad. Si preguntas a los médicos, te dirán que es la atención al detalle y el conocimiento de las posibles complicaciones y efectos secundarios de los tratamientos o de la cirugía. Pregunta a los pacientes y te dirán que es la paciencia, la atención y la generosidad.
Todo eso es, por supuesto, importante. Y todos ellos se olvidan de algo que una buena enfermera necesita por encima de todo — más aún que una enorme vejiga, más que unos pies de titanio, más que unos bíceps grandes:
Coraje.
La enfermería es un trabajo difícil porque la enfermera está constantemente estirándose entre las necesidades de los pacientes y las necesidades de los médicos. Añade además el hecho de tener que coordinar los cuidados y después añade el departamento de radiología, el servicio de comida, los chicos de ortopedia, las terapias físicas, ocupacionales y de expresión, los familiares del paciente…y tropecientas cosas más que seguramente estoy olvidando. Todas estas personas y servicios y terapias deben estar coordinados de la mejor manera para el paciente, a la vez que nos permiten realizar nuestro trabajo de manera eficiente y sin prisas (en un mundo perfecto).
Por eso, necesitas coraje para ser una enfermera. Muchas enfermeras nuevas no tienen esa fuerza de voluntad, deben desarrollarla a medida que avanzan en su profesión. Como enfermera tienes que ser capaz de plantarte y decir “No”, ser capaz de rechazar a la gente, reprogramar cosas u obligar a un doctor reacio a pasar a la acción. Eso no significa que debas ser combativa o una persona con la que es difícil trabajar. Simplemente significa que debes tener agallas para garantizar que lo que debe hacerse se haga justo a tiempo.
También necesitas coraje para garantizar que el cuidado del paciente es seguro y que no están abusando de ti. Una de las mejores cosas que hice como enfermera nueva fue negarme a cuidar de un paciente que se mostraba violento (in English)conmigo, a pesar de que la directora de enfermeras insistía en que yo no podía rechazar una tarea asignada. Ese día desarrollé coraje y desde entonces ha ido fortaleciéndose cada vez más.
Coraje. Recuerda que lo necesitas para tener una larga carrera como enfermera. Recuerda que en ocasiones resulta muy difícil decir que no, incluso si es lo correcto en esa situación. Recuerda que ser una enfermera fuerte, pertinaz y considerada no significa que no puedas apoyarte en tus compañeros o pedir ayuda. Y recuerda que acabarás desarrollándolo, seas una enfermera nueva o una enfermera en una nueva situación.