Las enfermeras tienen unos horarios muy apretados, muy apretados. Por eso tienden a familiarizarse con sus prioridades diarias y lo hacen rápido.
Además tienden a ser extremadamente similares.
Tan similares que hemos pensado que podríamos crear un desglose bastante acertado (sin ningún orden especial) de esas prioridades en horario laboral.
Aquí están nuestras conclusiones:
Prioridad nº 1: el paciente, siempre.
Prioridad nº 2: los pacientes.
Y ya que estamos aquí, vamos a dar por sentado que en el nº 3 también están los pacientes.
Prioridad nº 4: las familias de los pacientes, desde consolarles:
¡Puedes acercarte!
Hasta ayudarles a entender un diagnóstico cuando la terminología médica les ha dejado así:
¿Qué?
A evitarles activamente (solo para podernos tomar un respiro rápido).
Prioridad nº 5: tu unidad, no importa lo a menudo que nos peleemos.
Desde apoyarnos unos a otros cuando las cosas son difíciles:
Hasta celebrar juntos cuando las cosas salen bien:
Hasta cubrir por un compañero que está enfermo cuando tu corazón dice “sí”, pero tu cuerpo dice:
Prioridad nº 6: café.
Café (más la mitad de una bolsa de palomitas).
Y más café
Prioridad nº 7: encontrar tiempo para ir al baño pero solo cuando oficialmente tu vejiga va de esto:
Me gustaría hacer esto, por favor
A esto:
Prioridad nº 8: estar relativamente al día con la pesada tarea de hacer historiales médicos, básicamente para poder salir pitando y meterte en la cama antes.
Prioridad nº 9: también conocida como “si/cuando pueda hacerlo”.
Necesidades básicas humanas, como comer sentada… beber agua… llamar a tu madre…
Prioridad nº 10: intentar ordenar todas tus prioridades fuera del trabajo.