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Peter Dazeley | Digital Vision | Getty Images
En el mundo laboral de la enfermería, hemos evolucionado hasta tener nuestras propias peculiaridades. Hacemos nuestros informes y recibimos la información de una determinada manera, las habitaciones de nuestros pacientes deben tener un determinado aspecto, llevamos encima un montón de papeles o tenemos nuestro “cerebro” enganchado a un portapapeles.
La lista de tendencias, hábitos y preferencias es interminable. Me he dado cuenta de que hay ciertas “modas” que varían según el lugar donde trabajas, con quien trabajas y el tipo de enfermería que practicas.
Con todo ello, hay ciertas cosas que son “obligatorias” en la montaña rusa de la enfermería. Simplemente hay ciertos “imprescindibles” que debes tener cuando estás ahí fuera haciendo “tus cosas.” Estos “imprescindibles” hacen que tu vida sea un poco más fácil durante tu jornada diaria. Cuando los tienes, ¡no entiendes cómo pudiste vivir sin ellos!
Estetoscopio
Está bien, esto parece obvio, pero estoy hablando de tener un BUEN par de orejas. No uno de juguete o esos que intentan venderte cuando eres un estudiante de enfermería (esos horribles estetoscopios de doble campana). ¿Cómo vas a cuidar bien de tus pacientes si no puedes escuchar correctamente latidos de corazón anormales, soplos o sonidos extraños en los pulmones? Diré que el tipo de estetoscopio a utilizar es específico para cada lugar. Si trabajas con pacientes pediátricos, debes ante todo asegurarte de que tienes el diafragma apropiado para tu trabajo. Mi consejo es que inviertas un poco de dinero extra en comprarte uno de la mejor calidad (psss…el nombre empieza por L), lo agradecerás más tarde.
Zapatos
Otra vez es posible que estés pensando… ¿en serio? ¿Los zapatos? Necesitas un BUEN par de zapatos. Unos que sean cómodos, que no te aprieten, con una buena base y, por supuesto, que puedan soportar el trajín de tus tareas diarias (yo he encontrado un estupendo par de zapatos “para andar”). Una advertencia acerca de los zuecos y esas zapatillas “que puedes lavar en el lavavajillas.” Aunque son estupendos para limpiar fluidos corporales, acabarán siendo mortales para tus pies, tus tobillos, tus rodillas y finalmente tu espalda. Tus pies no aguantarán ese tipo de zapatos mucho rato. Yo no sé tú, pero tras un turno de 12 horas, mi espalda necesita todo el apoyo posible.
Artículos de Escritura
Las enfermeras y sus bolígrafos. ¿Tengo que decir algo más? Coge el bolígrafo de una enfermera y a ver qué pasa —te desafío. Hacemos acopio de bolígrafos porque cuando encontramos uno que escribe bien, no mancha o no tiene escapes ¡pensamos que hemos encontrado una mina de oro! Pierde un buen bolígrafo entre los cojines ¡y no lo volverás a ver! Y, evidentemente, no podemos tener solo un boli negro, necesitamos también uno rojo y un rotulador permanente ¡y hasta un marcador o dos!
Uniforme
Eso por descontado. “¡Holaaa!” ¿Te has fijado en el nombre de nuestra revista y nuestra web? Je, je. De nuevo, estamos hablando de comodidad y utilidad. Yo soy una persona “de bolsillos”, me encantan los bolsillos. He llegado a tener hasta 10 bolsillos en mi uniforme, dependiendo de su estilo. Yo uso/abuso y utilizo todos los bolsillos para una cosa u otra. Soy de los que prefieren los uniformes sencillos y aburridos —para mí, colores lisos. Nunca llevo estampados o dibujos chulos. Parezco un disco rayado, pero estoy hablando de la funcionalidad y el uso de los uniformes. ¿Soportarán el desgaste diario y aparecerán sin manchas después de un buen lavado? Simplemente por ser bonito y de una marca conocida no significa que sea un buen uniforme.
Para completar esta lista, hay un montón de cosas más que yo mismo “necesito” y utilizo. Anoche hice una “encuesta” rápida en Twitter y me di cuenta de que no soy el único.
Además…
Siempre llevo conmigo un par de tijeras. Prefiero unas pequeñas de las de cortar vendajes (algunos las llaman tijeras de traumatología). Siempre llevo encima grapas/pinzas hemostáticas, para esos tapones y tapas que necesitan un poco de fuerza extra. Al final, siempre se trata de lo mismo: que el objeto sea práctico.
¿Cuáles son tus preferidos? ¿Cuáles son tus “imprescindibles”?
Acerca de Sean Dent
Sean Dent es un enfermero de segundo grado que ha trabajado en telemetría, ortopedia, servicios quirúrgicos, oncología y, en ocasiones, como enfermero internacional. Es enfermero titulado de cuidados intensivos (UCI) y ha trabajado en cuidados intensivos de cardiología, cirugía y traumatología. Después de cinco años como enfermero titulado, Sean obtuvo recientemente su BSN (Diploma Universitario en Enfermería) y actualmente trabaja como enfermero a jornada completa. Ha trabajado en sanidad durante los últimos 15 años. Anteriormente había obtenido un diploma en Ciencias del Deporte y del Ejercicio donde trabajó como Entrenador Atlético Certificado.
