Cada vez que alguien escucha sobre los medicamentos quimioterapéuticos, suele pensar en medicamentos que salvan vidas responsables de curar múltiples tipos de cáncer. Nunca dejamos de emocionarnos con el desarrollo de un nuevo fármaco para quimioterapia que podría salvar aún más vidas. ¡Y debemos hacerlo!
Pero no escucharás sobre el manejo seguro de estos medicamentos. Aunque los médicos son quienes los prescriben, son las enfermeras quienes deben manipularlos y administrarlos manualmente a sus pacientes. Cualquiera que haya trabajado con medicamentos contra el cáncer sabe que existe riesgo para los principales involucrados: la salud de la persona que los recibe y la salud de la persona que los administra.
¿Por Qué Las Enfermeras Están en Riesgo Cuando Manejan Fármacos Quimioterapéuticos?
Al igual que alguien puede sufrir los efectos del humo como fumador pasivo, las enfermeras también pueden estar expuestas a los efectos secundarios de la quimioterapia. No requiere más que un derrame accidental en la piel debido a una manipulación inadecuada, una pequeña salpicadura que ocurra al pinchar el contenedor del medicamento o una inhalación de gases para experimentar estos efectos. Así de intensos pueden ser estos fármacos, y también es el motivo por el que pueden ser tan efectivos en el tratamiento de los cánceres para los que se suministran.
La razón por la que estos medicamentos son tan tóxicos es porque afectan las células humanas sanas además de las células cancerosas. Dependiendo del medicamento y su toxicidad, puede haber fuertes efectos inmediatos que incluyen náuseas e irritación en el área de exposición. Esto es debido a la rápida absorción biológica del medicamento que ocurre al contacto con la piel humana. Sin embargo, la exposición repetida durante largos períodos de tiempo puede provocar condiciones graves entre las que se incluyen insuficiencia orgánica debido a toxicidad e infertilidad. ¡Algunas enfermeras incluso han descubierto que ellas mismas han desarrollado cáncer debido al tiempo que pasan manipulando y administrando estos fármacos!
Para empeorar las cosas, estos medicamentos son extremadamente difíciles de remover y pueden permanecer durante meses en una zona determinada. Cuando piensas en la manera en que funcionan estos fármacos, es muy fácil ver que producen graves consecuencias para las enfermeras que no los manejan de forma adecuada.
Es Un Problema Más Grande de lo Que Imaginas.
Puedes pensar que estas situaciones se presentan rara vez, pero un vistazo a los datos muestra una imagen más impactante. Casi 1 de cada 5 enfermeras ha experimentado exposición a medicamentos quimioterapéuticos en sus ojos o piel en algún momento mientras manipulaban la piel de sus pacientes. Esto sin tomar en cuenta a las enfermeras que no reportan estas exposiciones a sus superiores para encubrir sus errores o equivocaciones.
El panorama empeora para las enfermeras que manipulan estos medicamentos durante el embarazo. Las investigaciones a largo plazo demuestran que es más probable que los hijos de estas enfermeras nazcan con desórdenes cognitivos y/o físicos. Esto asumiendo que lleguen al tercer trimestre, ¡debido a que frecuentemente el daño por la exposición prolongada a fármacos para quimioterapia durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo o una malformación del feto!
¿Cómo Se Pueden Manejar Con Seguridad Estos Medicamentos?
Las situaciones descritas anteriormente se producen esencialmente por el hecho de que las medidas de seguridad para el manejo de estos medicamentos no se realizan de manera correcta. Con los efectos de la exposición prolongada a la quimioterapia en la salud de las enfermeras claramente señalados, actualmente los hospitales están tomando medidas proactivas para garantizar que los medicamentos puedan ser manipulados con seguridad y con menos posibilidades de exposición accidental. Incluso en el caso de que una enfermera entre en contacto con el fármaco, se les informará sobre las medidas que debe tomar a continuación.
Aunque cada medicamento se manejará de forma diferente, hay algunas sugerencias generales que las enfermeras pueden seguir. Estas incluyen (pero no se limitan a) verificar los pedidos correctos de fármacos con otras enfermeras, utilizar el equipo de protección apropiado, informarse sobre las medidas adecuadas para manejar el medicamento, conocer el procedimiento correcto para la eliminación de desechos y derrames, e informar inmediatamente a las compañeras de trabajo sobre cualquier exposición accidental al fármaco. Esto requerirá más tiempo y recursos para implementarse, pero a la larga garantizará la seguridad de las enfermeras y reducirá la frecuencia de exposición a los fuertes fármacos para quimioterapia. Algunas enfermeras pueden no estar familiarizadas con el uso de estos medicamentos, y no deben dudar en buscar ayuda de colegas experimentadas que ya hayan manejado dicho fármaco.
Es importante tomar en cuenta que los fármacos para quimioterapia no deben demonizarse de ningún modo, forma o manera. Son tratamientos efectivos para los pacientes a quienes se les suministran y deben ser reconocidos como tales. Al mismo tiempo, es igualmente importante reconocer que las enfermeras están poniendo en gran peligro su salud cuando no manejan estos medicamentos de manera adecuada. Si bien es inevitable que muchas enfermeras tengan que manipular estos fármacos en algún momento de su carrera, ¡esto no significa que deban ser víctimas de estos graves riesgos para su salud!
