Sí, puedes creerlo, los científicos aún están aprendiendo sobre cómo se propaga el mortal coronavirus, incluso cuando los casos confirmados ascienden a millones en todo el mundo.
Sabemos que la forma principal en que el virus se propaga es a través de gotas respiratorias. Cuando un individuo infectado respira, tose, estornuda o habla, estas gotas se liberan en el aire. Si hay otra persona cerca, podrían ingerir estas gotas e infectarse con COVID-19. Por eso es importante usar mascarillas y permanecer al menos a seis pies de distancia. Cuando las personas están en sitios abiertos, las gotas tienden a evaporarse mucho más rápido de lo que lo harían en sitios cerrados.
Pero nueva evidencia sugiere que hay otra manera en la que el virus se transmite de persona a persona. Los científicos ahora creen que las partículas pequeñas que contienen el virus pueden aerosolizarse y permanecer en el aire por hasta tres horas. Eso significa que incluso si dos personas se mantienen separadas, podrían transmitirse el virus entre sí si están ocupando el mismo espacio durante largos períodos de tiempo.
¿Qué es la extensión en aerosolizada?
Esta nueva idea de “propagación aerosolizada” está tomando por sorpresa a mucha gente. Hemos estado lidiando con la pandemia de coronavirus durante meses, por lo que esta información se ve como un golpe bajo ya que los estados y las naciones intentan prevenir la mayor cantidad posible de nuevas infecciones.
En términos de seguridad, las personas pueden necesitar usar mascarillas en todo momento cuando ocupan espacios interiores con otras personas durante largos períodos, incluso si están separados a seis pies de distancia. Si piensas en una cafetería o restaurante, los trabajadores siempre se mueven de un lado a otro. Podrían ingerir fácilmente estas partículas aerosolizadas si no usan mascarillas.
Esto también resalta la necesidad de ventilación constante. La mejor manera de evitar que las partículas permanezcan en el aire es mantener el aire en movimiento. Abrir ventanas, encender ventiladores y mantener a los trabajadores e individuos en áreas designadas ayudará a reducir la infección a través de la propagación por aire.
Sin embargo, también plantea preocupaciones durante el invierno. A medida que la temperatura baja y las personas se encierran, los bares, gimnasios y restaurantes podrían convertirse en puntos de acceso aún más grandes para el virus. Los sistemas HVAC también pueden recircular el mismo aire, lo que también podría provocar una infección.
Con la propagación por aire, las partículas que contienen el virus son mucho más pequeñas que las que se liberan a través de las gotas respiratorias. A menudo son más difíciles de detectar y pueden viajar más lejos que las gotitas comunes. Los científicos creen que pueden suponer un riesgo para quienes se encuentran a más de seis pies de distancia.
Los líderes de atención médica escriben una carta abierta a los CDC y la OMS
La transmisión en el aire indudablemente hará que el virus sea más difícil de contener, pero no está claro cuántas infecciones está provocando. Sin embargo, los proveedores de atención médica están hablando y tomando medidas.
Recientemente, 239 de los principales científicos y proveedores de Estados Unidos escribieron una carta abierta a los CDC y a la Organización Mundial de la Salud pidiéndoles que revisen su información sobre el coronavirus para incluir la propagación por aire. Sin embargo, estas organizaciones han tardado en responder.
Como dijo Donald Milton, uno de los autores de la carta y profesor de salud ambiental en la Universidad de Maryland, “la frase de transmisión por el aire parece estar cargada”.
Él cree que estas organizaciones dudan en hablar sobre este tema, ya que podría desencadenar el pánico y paralizar aún más la economía. Él piensa que los CDC y la OMS también están preocupados de que esta información pueda hacer más mal que bien. Si más personas se enteran de que el virus está en el aire, podrían dejar de lavarse las manos o desinfectar superficies, lo cual es un enfoque equivocado.
En la carta, Milton y sus colegas argumentan:
“La mayoría de las organizaciones de salud pública, incluida la Organización Mundial de la Salud, no reconocen la transmisión en el aire, excepto los procedimientos de generación de aerosolización realizados en entornos de atención médica. El lavado de manos y el distanciamiento social son apropiados, pero en nuestra opinión, resultan insuficientes para proporcionar protección contra microgotas respiratorias portadoras de virus liberadas en el aire por personas infectadas”.
La carta continúa e incluye consejos para prevenir la propagación por el aire:
- Proporcionar ventilación suficiente y efectiva (suministrar aire limpio, minimizar la recirculación de aire) particularmente en edificios públicos, entornos de trabajo, escuelas, hospitales y hogares de ancianos.
- Complementar la ventilación general con controles de infección en el aire, como gases de escape locales, filtración de aire de alta eficiencia y luces ultravioletas germicidas (en el techo para evitar daños en los ojos y la piel de las personas).
- Evitar el hacinamiento, particularmente en el transporte público y los edificios públicos.
- En cuanto a los proveedores de atención médica y aquellos que deben ocupar espacios cerrados, sugieren usar cubiertas faciales N95.
No debemos reaccionar a la nueva información sobre el virus con miedo. No hay razón para entrar en pánico. La conclusión es que estos científicos quieren que nos enfoquemos más en la ventilación, la apertura de ventanas y el flujo de aire a espacios para reducir las posibilidades de propagación por este medio.
Ten en cuenta esta información mientras intentas ayudar a contener la propagación del coronavirus.