Según la World Health Organization (WHO), una de cada cuatro personas sufriremos de un problema de salud mental grave en algún momento de nuestra vida – incluyendo depresión, altos niveles de estrés o ataques de ansiedad y pánico, entre otros.
Y aunque el entorno de la salud mental es cada vez más abierto, y la gente se siente más libre para hablar sobre sus conflictos mentales sin el estigma que ha estado presente en el pasado, todavía existen muchas personas que ocultan sus problemas mentales, especialmente en el lugar de trabajo. Esto es común en todas las industrias – pero especialmente en el entorno de trabajo exigente y lleno de estrés del típico hospital.
Aunque no existe evidencia que demuestre que las enfermeras son más propensas que cualquier otra persona a sufrir problemas de salud mental, con frecuencia el ambiente de un hospital y las actitudes de otras enfermeras pueden hacer que sea difícil compartir los asuntos por los que estás atravesando.
Después de todo, se supone que las enfermeras son cuidadoras – y no requieren atención para trabajar. Para una enfermera, ser honesta sobre el hecho de que el estrés o la depresión están teniendo efecto en nuestras vidas puede sentirse igual que admitir un fracaso.
Pero, ¿qué podemos hacer hacer? En este artículo, veremos varias formas en las que puede romperse el tabú de la salud mental en la industria de la enfermería – y en cualquier entorno de trabajo.
Primero, Libera La Presión
El lugar de trabajo puede no ser la principal causa de estrés o problemas mentales en la mayoría de nuestras vidas, pero a menudo, un ambiente de trabajo de alto estrés puede ser un factor que contribuye. Enfocarse excesivamente en rendir a toda costa, y en la mejora profesional por encima del bienestar personal no es sólo común en el mundo de los negocios – también es común en la enfermería.
Este tipo de actitud puede empeorar con el entorno habitual de alto estrés de una enfermera, y conducir a problemas mentales graves que pueden pasar desapercibidos – hasta que sea demasiado tarde.
Sin embargo, pueden tomarse medidas para dirigirse a un ambiente de enfermería más saludable. La programación flexible es útil – permitir que las enfermeras establezcan su carga de trabajo de una forma más proactiva puede llevar a la reducción del estrés y a un menor riesgo de problemas de salud mental.
Los supervisores y los administradores de enfermería también deben reconocer las señales de advertencia que indiquen que las enfermeras están estresadas – y darles el espacio que necesitan, para liberarse. Si eres un administrador de enfermería y ves a una enfermera que realmente está luchando, acércate a ella. Hazles saber que entiendes las dificultades y las situaciones por las que están pasando, y que no hay nada de lo que avergonzarse.
La creación de un ambiente de bajo estrés les da a las enfermeras una manera de expresar más fácilmente la manera en que su trabajo está influyendo en su estado mental – y esto puede permitir que el personal administrativo tome las medidas apropiadas antes de que la condición de las enfermeras se deteriore.
No Ocultes La Verdad
Si eres una enfermera que está enfrentando problemas de salud mental, no estás sola – y no tienes que ocultarte.
Eres una enfermera. Sabes lo que le ocurre a alguien que tiene diabetes y no recibe tratamiento – se quedan ciegos, pierden sus extremidades y sufren otros síntomas físicos graves. Que tu enfermedad sea mental no cambia el hecho de que exista – y que no va a mejorar a menos que busques tratamiento.
Habla con tu supervisor sobre tus problemas de salud mental. Lo más peligroso de los problemas de salud mental es que no siempre se pueden ver fácilmente. Si estás más estresada y ansiosa y tienes ataques de pánico a diario, puede que tu supervisor ni siquiera lo sepa.
Admitir que tienes un problema es el primer paso hacia el tratamiento, y aunque es difícil para las enfermeras (especialmente para los enfermeros) admitir que pueden tener un problema, es totalmente fundamental que busquen tratamiento cuando sea necesario.
No Te Avergüences
Los problemas de salud mental no son algo de lo qué avergonzarse. Al igual que cualquier otra enfermedad, puede moderarse, tratarse, e incluso curarse. El primer paso es admitir que necesitas ayuda y que estás dispuesta a buscarla – abiertamente.
El tabú de la salud mental en la industria de la enfermería – y el lugar de trabajo en general – proviene de la falta de voluntad de comunicación sobre la importancia de la salud mental. De la vergüenza de necesitar ayuda.
Pero no tiene por qué ser así. Levantarte y admitir que estás sobrecargada, ansiosa o deprimida es el primer paso para iniciar una discusión sobre las condiciones de salud mental en la industria de enfermería.
Sé valiente. Sé audaz. Y nunca te avergüences de tus problemas de salud mental. No te definen – y no son permanentes.
Rompe Con El Tabú Siguiendo Estos Pasos Para Tener Un Lugar De Trabajo Más Sano – Y Ser Una Versión Más Saludable De Ti Misma
Ya sea si estás teniendo problemas de salud mental o conozcas a otra enfermera que está enfrentándolos, puedes romper el tabú de hablar sobre la salud mental en el lugar de trabajo. Trabajar juntos es el único medio por el cual podemos liberarnos del estigma que la discusión de los problemas de salud mental tiene con frecuencia en la industria de enfermería.
Así que enfócate en tu salud mental y la de tus compañeras de trabajo. Juntos, podemos hacer que el lugar de trabajo sea un sitio más feliz y menos estresante para todos – y enfocarnos en brindar un asombroso cuidado al paciente en un entorno de apoyo. Y eso es lo que todos queremos.
Así que sé honesta, sé sincera, y nunca te avergüences de quién eres – incluso si estás luchando. Ese es el primer paso hacia el éxito y hacia una vida mejor.