Existe un “mito” que se ha hecho conocido a lo largo del tiempo… y si hay algo de cierto en esto, quiero que todas intentemos solucionarlo.
Es una frase sobre las enfermeras tan triste que me niego a repetirla cuando hago presentaciones a mis colegas de enfermería. Temo que al repetirla, yo también estédándole permanencia.
Así que sólo me referiré a ella una vez, deseando que esta sea la última vez que yo, o cualquier otra enfermera, tenga que escucharla (o leerla).
La despreciable frase es: “Las enfermeras se comen a sus crías”.
Como me dedico a hablar a tiempo completo con enfermeras y teniendo experiencia en reclutamiento y selección en enfermería, tengo la oportunidad de hablar con miles de enfermeras al año. De vez en cuando alguien repite esta despreciable frase. Con frecuenciauna recién graduada o una enfermera de primer año. ¡Me sorprendió saber que el 20% de las enfermeras estadounidenses de primer año dejaron la carrera!Lamentablemente se espera que Estados Unidos carezca de medio millón de enfermeras en los próximos diez años.
Tenemos que compartir nuestros conocimientos con las nuevas enfermeras.
Creo firmemente (¿puedes decirlo?) Que debemos cuidarnos unas a otras, formarnos unas a otras, ayudarnos unas a otras. Las enfermeras pueden hacer mucho para darle fin a esta escasez de profesionales de enfermería creando un entorno donde otras personas deseen trabajar.
Necesitamos amar a nuestras “crías”.