Millones de personas se están refugiando en casa mientras se lucha por responder a la pandemia de coronavirus. Para muchos, quedarse en casa significa pasar más tiempo con sus seres queridos, incluso con los niños que no están yendo a la escuela y los ancianos. También se ha pedido a miles de asistentes de atención médica a domicilio que se queden en casa, lo que significa que muchas personas tendrán que cuidar ellos mismos a sus seres queridos de la tercera edad. Las personas mayores pueden necesitar ayuda para comer, bañarse, vestirse y tomar sus medicamentos durante todo el día.
El coronavirus (COVID-19) tiende a ser más peligroso para personas de la tercera edad y quienes sufran de afecciones de salud subyacentes. Si estás cuidando a un ser querido de edad avanzada durante la pandemia, conoce más sobre la atención en el hogar, para que puedas proteger a tu familia del virus.
La ayuda está a una llamada de distancia
El hecho de que estés atrapado en casa no significa que debas hacerlo solo.
Muchos sitios han aumentado recientemente su cobertura médica, como telesalud. Estos servicios también están cubiertos por Medicaid/Medicare, por lo que no deberías tener que pagar de tu bolsillo si estas en los Estados Unidos. Estas y otras herramientas digitales permiten monitorear e informar sobre la salud de tus seres queridos. Si comienzan a mostrar síntomas de COVID-19 o cambios de salud por cualquier motivo, la ayuda está a solo una llamada de distancia. Comunícate con un médico y espera instrucciones, o, por supuesto, diríjanse a la sala de emergencias. Alrededor del 46% de los cuidadores domiciliarios realizan tareas médicas y de enfermería. Si nunca antes has realizado estas tareas, comunícate con un profesional para recibir consejos y asistencia.
Manteniendo tu hogar seguro
Es posible que tu casa necesite un cambio de imagen si planeas refugiarte en el lugar con un ser querido de edad avanzada. Para protegerlos del virus, considera que permanezcan en una habitación o sala de estar separada. El virus puede moverse por el aire. Asigna suministros separados a los miembros más vulnerables de tu hogar, incluidos platos, ropa de cama y otros objetos domésticos para limitar la propagación de gérmenes.
Dependiendo de la condición de tus seres queridos, es posible que necesites instalar pasamanos, iluminación o usar otros artículos de cuidado para personas mayores para mantener tu hogar seguro. Es importante que un pariente o amigo mayor pueda moverse por el sitio sin hacerse daño. Adquiere ropa adaptable para ancianos, como pantalones de cintura elástica, calcetines antideslizantes y ropa asistida o con atuendo propio, para mantener a tus seres queridos seguros y cómodos durante su estadía. Abastécete de suministros de atención médica en el hogar, como termómetros, productos para la incontinencia, tiritas, toallitas sanitarias y otros elementos esenciales imprescindibles.
Administrando tu tiempo
Entre trabajar desde casa, proteger y cuidar a tus seres queridos y estudiar en el hogar, el tiempo seguramente pasará rápido mientras esta cuarentena se prolongue. Establece alarmas y recordatorios para ayudarte a estar al tanto de las tareas importantes, como preparar comidas, administrar medicamentos y desinfectar elementos y superficies de uso común. Se dice que el virus puede durar hasta 14 días en las superficies, así que busca información adicional sobre como desinfectarlas. Recuerda que un blanqueador necesita reposar durante 30 segundos para eliminar la mayoría de los gérmenes. Aplicarlo y limpiar de inmediato no desinfecta.
Si se te acaba el tiempo, es posible que tengas prisa durante todo el día, pero no pases por alto los aspectos emocionales del cuidado. Cerca del 68% de los cuidadores adultos dicen que ocasionalmente brindan apoyo emocional a sus seres queridos, mientras que un tercio señala que lo hace con frecuencia. Quedarse en casa puede afectar la salud mental de todos, así que trata de mantenerte positivo tanto como sea posible. Concéntrate en ayudarse mutuamente durante este momento estresante.
Haz tiempo para el autocuidado
La investigación muestra que entre el 17% y el 35% de los cuidadores familiares consideran que su salud es limitada o pobre. Estas estadísticas varían ampliamente dependiendo de una serie de factores, incluida la edad del paciente, la carga de la atención y la existencia de condiciones de salud preexistentes. Cuanto más anciano es el paciente y más te involucras en la atención, más puedes comenzar a sufrir tu salud mental y física. Además, los cuidadores mayores tienden a sufrir más que los cuidadores más jóvenes. Un promedio del 11% de los cuidadores familiares informan que el cuidado ha deteriorado su salud física.
Aproximadamente del 40% al 70% de los cuidadores familiares tienen síntomas clínicamente significativos de depresión. Alrededor de un cuarto a la mitad de estos cuidadores cumplen con los criterios de diagnóstico para la depresión mayor. Puedes realizar actividades programadas, como asignar la misma hora para salir a caminar todos los días, por ejemplo, a las 4 pm, durante 30 minutos.
Llama antes de ir a la sala de emergencias
A medida que la pandemia continúa, es posible que te preocupe que tu ser querido contraiga COVID-19 o alguna otra afección de salud. Si crees que tus padres o familiares deben ir al hospital o al consultorio médico, debes llamar con antelación.
Comunícate para saber si es seguro ingresar a las instalaciones o si tienen vacantes. Pueden dirigirte a otra instalación local o darte instrucciones estrictas para llevar a tu ser querido a la instalación. Dependiendo de dónde vivas, los sistemas de salud pueden estar agobiados con pacientes con el virus. Es probable que tu ser querido se contagie si lo llevas a la sala de emergencias o al hospital. Siempre llama con anticipación antes de llevar a tu ser querido a recibir atención médica personal.
Ten en cuenta estos consejos mientras te adaptas a tu nuevo rol como cuidador. Tener a todos en casa puede no ser fácil, pero todo puede ser llevadero si trabajan juntos.