La pandemia de COVID-19 ha marcado el comienzo de una nueva era para los trabajadores de la salud. Las naciones de todo el mundo se están dando cuenta de lo vitales que pueden ser estas personas. Sin embargo, el mundo también se enfrenta a una escasez masiva de estos trabajadores esenciales.
En abril pasado, la Organización Mundial de la Salud publicó su informe sobre la Situación de la Enfermería en el Mundo 2020, que predice que la fuerza laboral mundial de enfermería enfrentará una escasez de 5,7 millones de trabajadores durante la próxima década, a menos que las naciones aumenten los fondos para educar y emplear a más enfermeras.
Es por eso que la OMS ha designado 2021 como el Año Internacional de los Trabajadores de la Salud y los Cuidadores. Los estados miembros están hablando abiertamente sobre la necesidad de reclutar, capacitar y contratar a más trabajadores en los próximos años, ya que la demanda de servicios de salud continúa disparándose en todo el mundo.
Actualizando el “Código”
Los estados miembros de la OMS se reunieron virtualmente en noviembre durante la 73ª Asamblea Mundial de la Salud. Muchos expresaron su preocupación por la falta de personal de enfermería disponible en sus países de origen. Desde la pandemia, los líderes internacionales se han centrado intensamente en la escasez mundial de enfermeras. Se apresuraron a reconocer que estos trabajadores son cruciales cuando se trata de garantizar la prosperidad.
Durante la reunión, los estados miembros discutieron la creciente escala de migración de trabajadores de la salud a medida que los proveedores buscan trabajos mejor pagados. Esto coloca a los países menos ricos en desventaja, especialmente a medida que la población sigue envejeciendo.
La OMS informa que más de 4 millones de enfermeras se han unido a la fuerza laboral mundial de enfermería desde 2013, sin embargo, la gran mayoría trabaja en países que representan solo la mitad de la población mundial.
En la región africana, por ejemplo, hay menos de 10 enfermeras por cada 10.000 personas, mientras que en algunas partes de Europa, Estados Unidos y Australia hay diez veces más enfermeras por cada 10.000 personas.
La reunión se centró en lo que se conoce como el Código mundial de prácticas de la OMS sobre contratación internacional de personal sanitario (Código), que muchos países en desarrollo utilizan para contratar y retener a los proveedores de atención médica. Los Estados miembros pidieron a la OMS que actualice el “código” mientras fortalece su financiamiento, implementación y monitoreo.
La asamblea finalmente votó para fortalecer el código a raíz de la mortal pandemia de COVID-19.
Después de que se tomó la decisión, Jim Campbell, Director del Departamento de Fuerza Laboral de Salud en la sede de la OMS, emitió un comunicado:
“La decisión de hoy da una dirección clara sobre el consenso y las acciones necesarias en la fuerza laboral de salud y cuidado. La OMS insta a todos los estados miembros, instituciones financieras internacionales, iniciativas de salud global y socios a invertir en la preparación, educación y aprendizaje de la fuerza laboral de salud para manejar la pandemia, mantener los servicios de salud y prepararse para una vacuna COVID-19”.
A medida que los trabajadores de la salud continúan migrando a nuevos países, parece que las naciones occidentales como Estados Unidos están alejando el talento de los países que lo necesitan.
“Necesitamos hacer preguntas sobre si lo tenemos en nuestros países. En muchos países, la prescripción es para enfermeras registradas, no solo para enfermeras de práctica avanzada, y se ha demostrado una y otra vez que es seguro, mejora el acceso y beneficia a los pacientes ”. dijo David Benton, PhD, RN, miembro del comité directivo del informe y director ejecutivo del Consejo Nacional de Juntas Estatales de Enfermería.
La OMS informa que en los países de ingresos altos, el 15,2% de la fuerza laboral de enfermería informó haber nacido en el extranjero o haber recibido formación en el extranjero, lo que sugiere que estas naciones deben “buscar producir suficientes enfermeras propias para no recurrir a países que no pueden permitirse perderlas”, dijo Carey McCarthy, PhD, MPH, RN, oficial técnico del departamento de personal de salud de la OMS.
La organización estima que ampliar la educación y la contratación de enfermeras costaría alrededor de 10$ per cápita por año en los países de ingresos bajos y medios afectados.
McCarthy agregó: “La mayoría de los países pueden hacer esto con fondos nacionales, incluso los países de ingresos bajos y medios. Las organizaciones financieras internacionales como el Banco Mundial pueden orientar la asistencia al desarrollo para ayudar a lograr este objetivo”.
Uso de datos para influir en la política
La OMS está recopilando y compartiendo datos sobre la escasez mundial de enfermeras para motivar a los líderes internacionales a invertir en la fuerza laboral de enfermería. Para empeorar las cosas, la OMS estima que se espera que 1 de cada 6 enfermeras del mundo se jubile en los próximos 10 años.
“Estamos pidiendo a los países que echen un vistazo sus datos nacionales y los utilicen para sumergirse en los diálogos de políticas para decidir dónde y cómo invertir”, agregó McCarthy.
“Tenemos una imagen casi completa de la fuerza laboral de enfermería global por primera vez, lo cual es importante para la planificación”, dijo Benton. “Tenemos un punto de partida fundamental, que nos permitirá seguir el progreso que hacemos”.
El informe de la Situación de la Enfermería en el Mundo 2020 incluye estos 10 pasos que se deben tomar en cuenta para hacer avanzar la fuerza laboral mundial de enfermería:
- Los países afectados por la escasez deberán ampliar los fondos para educar y emplear al menos 5,9 millones de enfermeras adicionales.
- Los países deben fortalecer la capacidad de recopilación, análisis y uso de datos sobre el personal sanitario.
- La movilidad y la migración de las enfermeras deben controlarse eficazmente y gestionarse de forma responsable y ética.
- Los programas de educación y formación de enfermeras deben graduar enfermeras que impulsen el progreso de la atención primaria de salud y la cobertura universal sanitaria.
- El liderazgo y la gobernanza de enfermería son fundamentales para el fortalecimiento de la fuerza laboral de enfermería.
- Los planificadores y reguladores deben optimizar las contribuciones de la práctica de enfermería.
- Los responsables de la formulación de políticas, los empleadores y los reguladores deberían coordinar acciones en apoyo del trabajo decente.
- Los países deben planificar deliberadamente políticas de personal de enfermería sensibles al género.
- Es necesario modernizar la regulación de la enfermería profesional.
- La colaboración es fundamental.
Lee el informe completo para obtener más información sobre esta nueva campaña y cómo podría cambiar el futuro de la enfermería.