Cualquier enfermera que se precie sabe, entiende, valora y aprecia la función y el papel que cualquier auxiliar de enfermería juega en la atención de los pacientes. Aun así, sigo viendo enfermeras diplomadas tratando a su auxiliar de una manera horrible.
Aquí está el mejor consejo que puedo dar a todas las enfermeras diplomadas que hay ahí fuera cuando tienen que delegar en un auxiliar de enfermería:
Nunca delegues por pura conveniencia personal
En muchas ocasiones he visto/oído/presenciado como una enfermera diplomada delegaba una tarea a un auxiliar simplemente porque le resultaba conveniente. Todos conocemos historias y leyendas urbanas sobre auxiliares que hacen el trabajo sucio (baños de esponja y cuñas por nombrar algunos), mientras la enfermera licenciada se marcha. Las he visto contestar la llamada, ver que necesitaban ensuciarse las manos, salir de la habitación y llamar/delegar esa tarea. Hay gente ahí fuera que realmente cree que una vez se han licenciado, ya no es necesario ensuciarse las manos.
Estoy aquí para disculparme públicamente ante cualquier auxiliar que esté leyendo esto. Contrariamente a lo que se cree, esto no es lo habitual y ¡no es aceptable para muchas de las que actualmente estamos en activo! Creo sinceramente que las habilidades más importantes se aprenden ensuciándote las manos. ¡Aprendí esto de una auxiliar de enfermería!
El entendimiento profesional que tengas con tu auxiliar puede construir o destruir tu carrera. Siempre tengo como objetivo fortalecer esa relación porque cuando la cosa se complica y se pone fea, mis auxiliares de enfermería son a menudo las que me mantienen a flote.
Lo que das es lo que recibes. Si no encuentras el momento para ensuciarte las manos, el auxiliar no acudirá a rescatarte cuando más lo necesites. Es así de simple. Se llama trabajo en equipo.
El asistente de una enfermera es el héroe no reconocido del mundo de la enfermería. Cuando alguien te pregunte qué haces, nunca digas simplemente “soy solo la auxiliar”. Cuando hablamos del cuidado del paciente y nos referimos al “trabajo en equipo”, esta parte del equipo es frecuentemente poco valorada y, aun así, es el miembro más necesario del equipo. Son la mayoría silenciosa. Cuando están haciendo lo que mejor saben hacer, tú te olvidas de que están ahí (muchas más veces de las que queremos admitir). Pero, cuando no están, tu mundo se pone patas arriba. ¡Gracias por todo lo que hacéis!