3. Haz los recados justo antes o justo después de tu turno, si eso es posible. No hace falta decir que si tienes el turno de noche, debes irte a tu casa a dormir. Pero si es posible, intenta hacer todos tus recados cuando vas camino del trabajo o cuando vuelves a casa. De esta manera no tendrás que recurrir al tiempo que utilizas para relajarte en casa o para hacer cosas con tu familia y amigos. Y prepara con tiempo lo que necesites para hacer los recados — la lista de la compra, el resguardo de la tintorería, las cartas o paquetes para correos — dejándolo con tus cosas del trabajo. Así lo podrás coger todo rápidamente y salir por la puerta.