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El CrossFit es un popular programa de ejercicios que combina ejercicios pliométricos rigurosos, levantamiento de pesas de estilo olímpico y de potencia, entrenamiento de velocidad, gimnasia, ejercicios de peso corporal y ejercicios de resistencia para abordar todos los componentes principales de la condición física. Aunque el CrossFit ha llegado a los titulares como un régimen de entrenamiento efectivo, no es para todo el mundo.
Las preocupaciones sobre la seguridad del programa giran en torno a ciertos grupos de personas a las que no les iría bien con el tipo de actividad física que comprende este popular modelo de ejercicio.
Sin embargo, aún hay más. Se afirma que el CrossFit es “conducido empíricamente y clínicamente probado”, lo que significa que sus actividades están científicamente respaldadas. Sin embargo, al investigar profundamente, encontrarás que no hay estudios publicados sobre CrossFit en ninguna de las revistas mejor valoradas en cuanto a investigación de ejercicios.
Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo
Lo Bueno
Esto no quiere decir que el CrossFit no ofrezca beneficios; de hecho, para quienes están en buena forma, hay muchas ventajas y beneficios al hacerlo parte de su rutina. Los entrenamientos son desafiantes y rápidos, generan resultados sólidos y cambian constantemente. Muchos los describirían como “agotadores” – si puedes soportar los entrenamientos más duros, probablemente disfrutarás del CrossFit. Puedes cubrir todas las áreas principales de la aptitud física en solo 5-15 minutos al día, 3-5 veces por semana; estamos hablando de cardiorrespiratoria, flexibilidad, resistencia, equilibrio, fuerza y coordinación.
Lo Malo
Sin embargo, si no estás en forma, acabas de empezar un programa de ejercicios o tienes lesiones, necesidades especiales o varias afecciones de salud, es posible que desees hacer otra cosa, ya que el programa puede ser peligroso para tu salud y bienestar. Quienes entran en esta categoría deben seguir las pautas de actividad física establecidas por el American College of Sports Medicine (Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte). Todos deben consultar a su médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios.
Lo Feo
Aquí es donde hablamos sobre la posibilidad de una lesión grave por el CrossFit. Es necesario señalar que existe este riesgo para cualquier rutina de ejercicios de alta intensidad, especialmente si una persona tiene lesiones anteriores o se está ejercitando cuando está en un estado de agotamiento.
Una de las mayores preocupaciones con el CrossFit es una lesión rara pero grave de los músculos llamada rabdomiólisis. Esta es una condición en la cual los músculos esqueléticos en el cuerpo de una persona se dañan tan severamente que los músculos literalmente se descomponen, rompiéndose las células musculares. En caso de producirse esta ruptura, podría filtrarse al torrente sanguíneo, llegar hasta los riñones y causar daño – a veces hasta el punto de provocar insuficiencia renal. Este es un problema que pone en riesgo la vida.
Otro riesgo es un aumento en la posibilidad de desgarros del labrum en los hombros, que son básicamente áreas donde se desprende el cartílago. El dolor de rodilla y los desgarros de los meniscos son menos comunes que las lesiones de hombro, pero son igual de dolorosos; los desgarros los meniscos requieren cirugía para ser reparados. Las lesiones de espalda también son comunes entre los CrossFitters, incluida la espondilosis de la zona baja de la espalda y las hernias discales. Como si todo eso no fuera suficiente, el corazón y los pulmones también pueden sufrir y los practicantes pueden experimentar desmayos, mareos e incluso ataques cardíacos.
Lo Oculto
Los expertos advierten que hay peligros ocultos del CrossFit, también. Es una creencia ampliamente aceptada que para maximizar los beneficios del ejercicio, las rutinas deben ser cambiadas frecuentemente. Sin embargo, los expertos advierten que esto no siempre es bueno. Robert Herbst, un levantador de pesas de potencia de renombre internacional con 18 campeonatos mundiales y 33 campeonatos en Estados Unidos explica, “Otro problema del CrossFit es que al cambiar el programa constantemente, el cuerpo nunca se adapta a una sola cosa y así la persona nunca mejora ni se fortalece con ningún ejercicio”.
Otro peligro oculto del CrossFit puede ser mental, y se basa en el aspecto más distintivo del programa: la competitividad. Si bien un espíritu competitivo es beneficioso hasta cierto punto, y es necesario para lograr marcas personales, también puede provocar la falta de atención a las señales del cuerpo de que algo puede estar mal. El ego puede ser el mayor peligro de todos; puede hacer que los atletas pierdan el enfoque y realicen la técnica de forma deficiente. La técnica deficiente, a su vez, puede provocar lesiones.
Pensamientos Finales sobre Los Peligros del CrossFit
Una de las mejores formas de reducir el riesgo de lesiones por realizar CrossFit es practicarlo de manera adecuada. Cada ejercicio debe realizarse a un ritmo más lento hasta que estés cómoda y tengas la certeza de estar haciendo cada uno de forma segura y correcta. Siempre busca el consejo de tu médico antes de comenzar – un chequeo previo con un fisioterapeuta es una buena idea, también.
Si sientes dolor, DETENTE. El dolor está diseñado para ser la manera en que tu cuerpo te dice que algo anda mal. El dolor agudo y punzante siempre es una señal de alerta. Cualquier cosa que no sea el dolor común en los músculos tras los ejercicios no es “normal” y debe ser tratado.
