Enfermería es una carrera fascinante para alguien atraído por la idea de salvar vidas, pero no se trata de sólo ayudarlos y desarrollar relaciones cercanas con los pacientes. De hecho, hay muchísimas razones por las que nos convertimos en enfermeras. Más importante aún, la experiencia de una enfermera varía de un día para otro. Por ejemplo, cada enfermera tiene pacientes que se ganan su corazón, pero desafortunadamente, también tienen pacientes groseros y molestos que hacen que su trabajo sea más desafiante de lo que debería ser.
En algunos casos, estos pacientes están conscientes de sus actitudes groseras y desagradables. En otros casos, los pacientes no tienen idea de que sus acciones molestan a las enfermeras al dificultar las cosas. Estas son las cinco cosas principales que la mayoría de las enfermeras estarían de acuerdo en que son un total dolor de cabeza.
- Uso Excesivo Del Interruptor De Llamada
El interruptor de la enfermera está ahí para que los pacientes puedan alertar a la estación de enfermería cada vez que necesitan algo. Obviamente, el personal de enfermería quiere que el paciente lo use cuando lo necesite.
Lo que el personal de enfermería no quiere que suceda es ingresar a la habitación del paciente, tomar signos vitales, administrar medicamentos al paciente y preguntar si el paciente necesita algo antes de irse solo para que el paciente responda con una simple palabra: “no”.
Entonces, la enfermera se va. Si la enfermera no tiene otros pacientes para controlar, se dirigen a la estación de enfermería para sentarse un momento. Pasan cinco o diez minutos desde el momento en que el paciente le dijo a su enfermera que no necesitaban nada sólo para cambiar de opinión y presionar el botón de llamada.
La enfermera, que rara vez se sienta en el trabajo, se levanta de la estación de enfermería y vuelve corriendo a la habitación del paciente. Después de todo, simplemente le preguntaron al paciente si necesitaban algo hace cinco o diez minutos. Entonces, temen que algo esté muy mal. La enfermera llega a la sala y descubre que el paciente tiene hambre, necesita un trago de agua o quiere una almohada adicional. Mientras que la enfermera, por supuesto, ayudará con lo que el paciente necesita, esto es un abuso del botón de llamada.
- El Uso de Sobrenombres
Todos hemos estado allí y sabemos que el uso de sobrenombres molesta a las enfermeras más que a cualquier otra cosa. Preferimos que los pacientes nos llamen por nuestros nombres reales en lugar de algunos detestables como “bebé” o “mi reina”. Esto es aún peor cuando los usan para dirigirse a los enfermeros.
- Historias Y Síntomas Conflictivos
Cualquier enfermera estaría de acuerdo en que es increíblemente frustrante cuando los pacientes dicen que están cómodos y con un dolor mínimo solo para cambiar el guión y llorarles al médico como si estuvieran muriendo. En la mayoría de los casos, el médico visita a la enfermera de vez en cuando para ver cómo está el paciente. Este enfoque no solo pone en peligro el tratamiento que recibe un paciente, sino que también molesta al personal de enfermería. Odiamos cuando los pacientes le dicen a los médicos nueva información que nunca le dijeron a sus enfermeras porque simplemente no le hace ningún favor a nadie.
- Intervención De Miembros De La Familia
Los familiares y otras personas cercanas son una parte importante de la recuperación. Estadísticamente, 65.7 millones de personas sirven como cuidadores a un miembro enfermo o discapacitado de su familia. Los pacientes quieren y necesitan el amor y el apoyo de los miembros de la familia y otras personas importantes. Las enfermeras, sin embargo, no necesitan la ayuda de los miembros de la familia. Más importante aún, cuando una enfermera hace una pregunta, no quieren que un miembro de la familia responda si el paciente puede hacerlo. Es más que molesto cuando alguien en la habitación que no sea el paciente responde. Las enfermeras agotadas y sobrecargadas prefieren que los miembros de la familia abandonen la habitación para evitar el problema por completo.
- Autodiagnóstico
La mayoría de las enfermeras están de acuerdo que un paciente que ingresa a la sala con una hoja impresa de diagnósticos potenciales hace que quieras salir corriendo de la habitación gritando. Después de todo, el trabajo de la enfermera es tratar y diagnosticar al paciente. Más importante aún, la mayoría de los pacientes no vendrían a ver a una enfermera si saben lo que estaba mal con ellos.
La conclusión es que los enfermeros quieren más que nada a pacientes que los traten como seres humanos. Pacientes groseros con actitudes desagradables solo hacen que el día se alargue para todos los involucrados.