Podrías pensar que los trabajadores de la salud son expertos en lo que respecta a la higiene personal, pero, de acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, los proveedores de atención médica lavan sus manos menos de la mitad de las veces que deberían hacerlo, lo que contribuye a la propagación de infecciones asociadas a la atención médica que afectan a 1 de cada 25 pacientes hospitalizados en un día determinado.
Es por eso que lanzaron la campaña Clean Hands Count (Las Manos Limpias Cuentan), que “tiene como objetivo mejorar la adherencia del proveedor de atención médica a las recomendaciones de higiene de manos, afrontar los mitos y percepciones erradas sobre la higiene de manos, y capacitar a los pacientes para que desempeñen un papel en su atención al pedir o recordar a los proveedores de atención médica que laven sus manos”.
Recordatorios de higiene de manos
Según las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, es posible que debas lavarte las manos hasta 100 veces durante un turno de 12 horas, según la cantidad de pacientes y la intensidad de la atención médica. Si solo atiendes a unos pocos pacientes a la vez, es posible que esto no sea necesario, pero las enfermeras practicantes de atención primaria ven un promedio de 24 pacientes por día. Es por eso que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades señalan: “Los proveedores de atención médica deben lavarse las manos antes y después de cada contacto con el paciente para protegerse a sí mismos y a sus pacientes de las infecciones”.
Puedes usar un desinfectante para manos a base de alcohol para limpiar tus manos antes y después de atender a cada paciente, pero es importante recordar que el desinfectante para manos a base de alcohol no mata la C. difficile, una infección común asociada a la atención médica que provoca diarrea severa. Los pacientes con C. difficile deben lavarse las manos con agua y jabón regularmente durante todo el día. Como proveedor de atención de salud, debes usar guantes cuando atiendas a un paciente con C. difficile.
Algunos han afirmado que los desinfectantes para manos a base de alcohol provocan resistencia a los antibióticos, pero este es uno de los mitos que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades están tratando de desmentir.
No debes tener miedo de abordar este tema con tus pacientes. Habla con ellos sobre la importancia de una higiene adecuada de las manos y aliéntalos a ellos y a sus visitantes a lavarse las manos frecuentemente. Diles a tus pacientes que está bien preguntar sobre la higiene de las manos. Puedes hablar con ellos sobre las técnicas de lavado adecuadas, la frecuencia con la que deben lavarse las manos y cómo protegerse mejor de los gérmenes e infecciones.
Creando los incentivos adecuados para los empleados
Como gerente de enfermería o defensora de la higiene de las manos, es posible que te preguntes si tus colegas siguen estas recomendaciones. Sin embargo, motivar a tus colegas para que se laven las manos con mayor frecuencia puede ser un reto. Echemos un vistazo a lo que funciona y lo que no es funcional cuando se trata de crear incentivos para tu equipo.
- Publicar recordatorios e información sobre higiene de manos
Una de las mejores maneras de garantizar una higiene adecuada en el lugar de trabajo es publicar recordatorios visuales para los empleados, incluyendo algunas técnicas de lavado adecuadas, la frecuencia con la que deben lavarse las manos, así como información sobre la comunicación con el paciente. Deben colocar recordatorios y letreros cerca de las estaciones de lavado, en el baño, los pasillos, salas de descanso y otras áreas de alto tráfico. Agreguen instrucciones en inglés y otros idiomas para ayudar a correr la voz.
- Presión de grupo
De acuerdo a un estudio publicado en Harvard Business Review, la presión de grupo puede ser la forma más efectiva de incentivar a tus colegas a lavarse las manos con más frecuencia. Para el estudio, los empleados del hospital tuvieron la oportunidad de ganar un bono de 1.200 dólares si el hospital en su conjunto cumplía con el objetivo del reto. La higiene del personal fue medida por “clientes secretos” vestidos de forma común. En el transcurso del período de 90 días, los trabajadores recibieron informes de progreso quincenales sobre el avance del hospital.
Sin embargo, los médicos no eran considerados clientes, por lo que no eran elegibles para el bono en efectivo. Las enfermeras y otros miembros del personal tuvieron que encontrar otras formas de incentivar a sus colegas, por lo que comenzaron a publicar los nombres de los médicos en la pared si los veían con las manos limpias.
Según los resultados, las enfermeras y otros miembros del personal mejoraron más durante el período de 90 días, pero rápidamente volvieron a sus costumbres anteriores cuando terminó el estudio. Los médicos mejoraron la higiene de sus manos a un ritmo mucho más lento, pero mantuvieron sus nuevos hábitos mucho después del final del estudio.
- Incentivos en efectivo
De acuerdo al estudio anterior, los incentivos en efectivo pueden motivar a los empleados a corto plazo, pero estos hábitos saludables pueden no ser permanentes. Encontrar el dinero para bonos en efectivo también puede ser poco realista para algunos centros de salud.
- Mensajes de texto
Enviar recordatorios a los empleadosa través de mensajes de texto también puede mejorar el rendimiento de la higiene de manos. Según un estudio publicado en el American Journal of Infection Control, el cumplimiento mejoró cuando los trabajadores recibieron mensajes de texto durante el día. Estos mensajes incluyeron palabras de aliento o felicitaciones para motivar mejor a los empleados.
- Personal extra
Contar con miembros adicionales del personal en el lugar de trabajo también puede mejorar el cumplimiento de la higiene de manos. Un estudio reciente en The Journal of Hospital Infection mostró que la higiene de las manos de las enfermeras que atienden pacientes en cama mejora cuando uno o dos trabajadores de salud extra están presentes en la habitación.
- Ofrecer desinfectante de manos a los pacientes.
También puedes motivar a tus colegas y empleados para que se laven las manos con más frecuencia mediante la creación de una política en toda la instalación con la que los proveedores de atención médica primero deban ofrecer a sus pacientes desinfectante para manos y luego usarlo ellos mismos.
- Dispensadores de desinfectante para manos instalados en la pared
Mantener los dispensadores a la altura de los ojos también puede mejorar el rendimiento de la higiene de manos. Si los dispensadores están demasiado cerca del suelo, es posible que tus colegas no los vean.
Toma en cuenta estas ideas para reducir la cantidad de infecciones en las instalaciones. Todos son responsables de su propia higiene. Se trata de crear los incentivos correctos.