Cuatro proveedores de atención médica fueron acusados de ser parte de un esquema de fraude farmacéutico. Supuestamente, dos médicos y dos enfermeras registradas en Mississippi, Estados Unidos, participaron en un plan de fraude a TRICARE y una variedad de programas privados de beneficios de atención médica al recetar medicamentos compuestos a pacientes que no los necesitaban. Muchos de los medicamentos recetados y surtidos cuestan más de 10.000 dólares cada uno. Otros trece proveedores de atención médica estadounidenses ya han sido acusados en relación con el caso, que involucró distintas farmacias en ese país. Conoce más sobre este impactante caso y sobre quienes ayudaron a realizar este fraude.
Desglosando los Últimos Cargos
Los dos médicos acusados en el fraude son el Dr. Shahjahan Sultan y el Dr. Thomas Edward Sturdavant, mientras que las dos enfermeras son Freda Cal Covington de Hattiesburg y Fallon Deneem Page de Soso.
La lista completa de cargos incluye:
- Covington: Conspiración para cometer fraude a la atención médica y fraude postal
- Page: Conspiración para cometer fraude a la atención médica y dos cargos de fraude postal
- Sultan: Conspiración para cometer fraude a la atención médica, dos cargos de fraude postal, un cargo de conspiración para distribuir y dispensar una sustancia controlada, dos cargos de distribución de una sustancia controlada, un cargo de conspiración para pagar y recibir sobornos en la atención médica y cuatro cargos de sobornos de atención médica
- Sturdavant: Conspiración para cometer fraude a la atención médica, dos cargos de fraude postal, un cargo de conspiración para distribuir y dispensar una sustancia controlada y dos cargos de distribución de una sustancia controlada.
Las cuatro personas se declararon inocentes y las fechas del juicio para Page y Covington fueron programadas.
Prescribiendo Medicamentos Innecesarios
Según documentos los judiciales revelados, Covington, Page, Sultan y Sturdavant estuvieron involucrados en un esquema de fraude farmacéutico en los Estados Unidos, en el que los proveedores de atención médica recetaron medicamentos compuestos, incluidas cremas para el dolor y píldoras de vitaminas, a los pacientes sin examinarlos.
Estos medicamentos fueron prescritos en masa. Los médicos y las enfermeras fotocopiaron formularios y enviaron nuevas recetas en recarga automática para ayudar a vender tantos medicamentos como fuera posible. Muchos de estos medicamentos incluyen ketamina, una sustancia controlada que a menudo se usa para tratar la depresión severa.
El esquema fue diseñado para maximizar las ganancias, según documentos judiciales. Varias farmacias diferentes con sede en Ocean Springs, Mississippi dispensarían estos medicamentos médicamente innecesarios. Pero, a su vez, los médicos que recetaron estos medicamentos también poseían y operaban en las farmacias que los abastecían. Estas farmacias son propiedad de Pittsburgh Medical Marketing de Ocean Springs y Medical Solutions de Ocean Springs, ambas propiedad del Dr. Sultan. Los documentos de la corte también apuntan a Pittsburgh Medical Marketing y Magnolia Medical Consultants en el condado de Harrison, ambos propiedad del Dr. Sturdavant.
TRICARE y los programas privados de beneficios de salud reembolsaron a una farmacia más de 7 millones de dólares por estos medicamentos compuestos. Sultan supuestamente pagó a Sturdavanat para recetar los medicamentos a los beneficiarios de TRICARE y para reclutar nuevos pacientes a quienes se les podría recetar más medicamentos.
Todos los establecimientos mencionados en el caso se formaron entre 2013 y 2014, y los presuntos delitos tuvieron lugar entre marzo de 2014 y febrero de 2015. El FBI allanó al menos una de las farmacias relacionadas con el caso en Ocean Springs en mayo de 2019.
Asignación de Culpa en un Caso Complicado
De las acusaciones señaladas anteriormente, podemos ver que se espera que ambas enfermeras, Page y Covington, reciban sentencias ligeras. Los fiscales creen que estas enfermeras violaron intencionalmente la ley y luego se les presentaron múltiples cargos de fraude postal y conspiración para cometer fraude a la atención médica, lo que demuestra que estas enfermeras conocían el esquema y decidieron participar en él. Pero no está claro si Sultan o Sturdavant pagaron a las enfermeras para que siguieran el plan o si ellas lo hicieron por su propia cuenta.
Este solo es otro de los escándalos de atención médica para ganar dinero ilícitamente que hemos visto en los últimos meses. Las empresas y los proveedores de atención médica siempre deben poner el bienestar de sus pacientes por encima de las ganancias.