La mayoría de las personas creen que los complementos, combinados con una dieta adecuada y con actividad física frecuente, pueden ser muy beneficiosos para prevenir enfermedades graves tales como las enfermedades cardíacas y el cáncer. La mayor parte de estas creencias han dependido de la intensa comercialización de las compañías que producen estos complementos, exagerando en sus beneficios. Muchos médicos siempre han cuestionado la efectividad y seguridad de estos complementos, y parece que esta duda finalmente se ha resuelto.
Recientemente, se llevó a cabo una investigación financiada por el gobierno de Estados Unidos, enfocada en lo útil que era tomar complementos de vitamina D y aceite de pescado. Más específicamente, el estudio se centró en si el aceite de pescado y los complementos de vitamina D ayudan en la prevención de las enfermedades cardíacas y el cáncer. Se publicaron dos artículos en el New EnglandJournal of Medicine y, desafortunadamente, los resultados no fueron muy satisfactorios.
Estudio de los complementos de Vitamina D
En este estudio, el objetivo era averiguar si la vitamina D podía reducir el riesgo de cáncer o de enfermedad cardiovascular. La investigación se realizó en 25.871 participantes de ese país, aplicando un ensayo aleatorizado, placebo-controlado que también incluyó un diseño factorial de dos por dos. En el estudio, a cada participante se le administró una dosis de 2000 UI de vitamina D3 cada día o placebo con 1g por día de omega-3. Los participantes estudiados fueron hombres de 50 años y mayores, así como mujeres de 55 años o más. Los resultados del estudio concluyeron que los complementos de vitamina D no reducían la incidencia de cáncer invasivo o los eventos cardiovasculares cuando se comparaban con los que tomaban placebos.
Estudio del Aceite de Pescado
En este estudio, los investigadores realizaron un ensayo aleatorio, doble ciego y controlado con placebo en 8179 participantes. Los participantes eran pacientes que habían desarrollado una enfermedad cardiovascular o que bien habían padecido de diabetes, así como de otros factores de riesgo. Todos los pacientes habían estado tomando alguna forma de estatina, y sus niveles de triglicéridos en ayunas estaban en el rango de 135 a 499 mg/dL.
A cada participante se le asignó un total de 4g de icosapent etilo (Vascepa es su nombre comercial), que es un medicamento que contiene una forma estable y pura de EPA, o se le dio un placebo.
Se concluyó que los pacientes que tenían un nivel elevado de triglicéridos y habían tomado los 4g de la dosis diaria de icosapent etilo mostraron un riesgo considerablemente menor de sufrir eventos isquémicos o muerte cardiovascular, a pesar del uso de estatinas en comparación con los que usaban placebos. Sin embargo, el estudio que probó niveles más bajos de aceite de pescado entre la población general, en forma de complementos que están actualmente en el mercado, no mostró evidencia de un menor riesgo de padecer problemas cardíacos o cáncer. Una de las razones principales es que estos complementos de omega-3 solo contienen pequeñas dosis de EPA que se mezclan con otros tipos de omega-3.
Algo que los investigadores notaron fue que a pesar de que los complementos no mostraron evidencia real de ser beneficiosos para este tipo de afecciones, tampoco evidenciaron que provocaran ningún daño. También señalaron que si bien la vitamina D podría no ser necesariamente eficaz para reducir los índices de cáncer o las muertes cardiovasculares, tenían un buen efecto en la salud ósea.
En lo que la mayoría de los médicos coindicen es que, independientemente de que las personas tomen los complementos, es importante que tengan como prioridad lo que es realmente importante, como no fumar, hacer ejercicio regularmente y alimentarse bien. Para quienes necesitan controlar la presión arterial alta, es importante que continúen tomando estatina si se encuentran en alto riesgo y es importante considerar estos medicamentos por encima de los complementos o sobre cualquier otra cosa si han sido recetados por un médico especialista.