Aprovechar al máximo cada día de trabajo es algo por lo que se esfuerza cada enfermera; sin embargo, mientras que el Zen en el lugar de trabajo puede aparecer fácilmente algunos días, durante otros es más difícil, y para el resto de los días, parece una causa perdida. Hacer que cada día funcione al máximo implica prestar toda tu atención a todo lo que haces y estar totalmente presente en todo lo que haces – esta es la definición de Zen. Sin embargo, el campo de la enfermería a menudo demanda que nos traslademos mentalmente a la siguiente tarea antes de terminar la presente.
Entonces, ¿Cómo puede ser posible alcanzar el Zen en enfermería?
Sugerencias para lograr el Zen cada guardia
- Metas filosóficas
Primero y principal, toma en cuenta que es posible mantenerte presente en todo lo que haces durante tu jornada laboral, pero poder hacerlo requiere práctica y preparación mental. Antes de salir a trabajar, tómate unos minutos para decidir qué deseas lograr durante el próximo turno – no nos referimos a proyectos o tareas, sino a ¿qué tipo de objetivo filosófico te gustaría lograr? Este objetivo podría encontrarse en tratar de ser más comprensiva con el familiar difícil de tu paciente, las 3E de enfermería o podría ser actuar de forma más apreciativa exteriormente con los asistentes de enfermería certificados en el piso. Puedes mantener tu objetivo igual todos los días o puedes enfocarse en algo distinto cada día.
- Karma
Junto con la palabra Zen, Karma también es una palabra de uso común en el campo actualmente. “Karma” en realidad se deriva de la palabra kri en sánscrito, que significa “acción”. Piensa en ello como la ley universal de causa y efecto – es decir, cada acción, cada palabra hablada y cada pensamiento conlleva a una cierta energía en el mundo, ya sea positiva o negativa. Comprométete a no tomar parte de la negatividad durante tu jornada laboral, incluso si tienes que recordarte este objetivo varias veces durante tu guardia. Concéntrate en apoyar, ayudar y alentar a los demás. Recuerda, con la frecuencia que sea necesario, que tus acciones, así como tus pensamientos, impactan directamente en tu entorno.
- Aspiración
Cada día es una nueva oportunidad para crecer – como persona y como enfermera. Compruébate frecuentemente para asegurarte de que siempre estás avanzando en tu vida y tu carrera; ¿Cómo puedes traer más positividad a tu mundo? ¿Tomando una clase? ¿Obteniendo una nueva certificación? ¿Aprendiendo una nueva habilidad? ¿Siendo más organizada? Independientemente de lo que aspires a hacer, hazlo lo mejor que puedas, de manera que cada día sirva como progreso hasta el último día.
- Conexión intencional con tu núcleo
Tómate unos minutos antes de (y durante) tu turno de trabajo para contemplar, meditar y orar cuando lo necesites. Es importante realinearse y centrarse. Baja la mirada o, si tienes la oportunidad, cierra tus ojos. Concéntrate en el ritmo de tu respiración y mantente en contacto con tu paz interior. Conectarte con tu núcleo te llevará al presente en lugar de aferrarte al pasado o preocuparte por el futuro.
- Aprovechamiento de energía
El Chi, que es la fuerza vital universal, está presente en todos los seres vivos de la Tierra. Cuando respiramos aire limpio, vivimos en un entorno organizado, comemos alimentos saludables y hacemos ejercicio adecuadamente, éste fluye libremente en nosotros, a través de nosotros y a nuestro alrededor. Cuidar de TI MISMA estableciendo una rutina de autocuidado te permite cuidar mejor a los demás mientras te mantienes energizada y trabajando a tu máximo potencial. Muchas personas disfrutan de Reiki y la terapia de masaje como parte de su rutina de autocuidado.
- Afirmación
Cada día, recuerda el valor y la estima que tienes hacia tu trabajo – tu camino elegido en la vida. Estás caminando por el camino de un sanador, y aunque este camino con frecuencia puede ser estresante, es un privilegio poder tomarlo. Reafirma esto contigo misma con la frecuencia necesaria para que la meta valga la pena. Curas. Consuelas. Salvas. Alivias. Nunca olvides cuánto significado y valor tiene tu trabajo.
- La atención plena es Paz
Cuando des un informe, concéntrate solo en ese informe. Cuando estés tratando a un paciente, concéntrate solo en ese paciente. Cuando hables con un proveedor de atención médica, concéntrate solo en esa persona. Ten en cuenta todos los aspectos de la tarea inmediata que estás realizando en ese momento – mantenerse atenta y presente con quienes te rodean y con lo que estás haciendo es de lo que se trata el Zen.
Se trata de estar verdaderamente viva, aquí y ahora, independientemente de lo que la vida te indique en ese momento. Mantente en contacto contigo misma, con tu voz interior y tu sabiduría; entonces descubrirás que tu capacidad para mejorar no solo tu lugar de trabajo, sino también todo tu mundo, florecerá.
Ya sea que trabajes en el cuidado de la salud en el hogar, en un centro de enfermería a largo plazo, seas una enfermera del recorrido, o trabajes en el consultorio de un médico, clínica o centro de salud, lograr el Zen en tu lugar de trabajo todos los días es la clave para ser tu mejor versión, dentro y fuera del piso.